La Estación Espacial Internacional (ISS) ha maniobrado fuera del camino de los escombros que se esperaba que se acercaran al puesto orbital el lunes 24 de octubre por la noche.
La ISS disparó sus propulsores Progress 81 durante 5 minutos, 5 segundos a las 8:25 p.m. ET en lo que se conoce como una «maniobra predeterminada para evitar escombros», dijo la NASA. El procedimiento no tuvo impacto en las operaciones en la estación, donde residen actualmente siete astronautas. Incluso sin la maniobra, la NASA dijo que el fragmento de desechos espaciales probablemente habría pasado a unas tres millas de la estación, pero la medida de precaución aseguró que se estableciera una distancia aún mayor entre los dos objetos.
La basura fue identificada como parte de Cosmos-1408, un satélite de inteligencia de señales electrónicas lanzado por la Unión Soviética en septiembre de 1982, pero que quedó inactivo un par de años después. Los rusos destruyeron Cosmos-1408 en una prueba de armas en noviembre pasado, un acto que creó alrededor de 1.500 piezas de desechos espaciales que actualmente orbitan entre 190 millas y 680 millas sobre la Tierra, dentro del alcance de la ISS, que orbita la Tierra a unas 250 millas.
En un incidente preocupante que ocurrió poco después de la destrucción del satélite, los astronautas a bordo de la ISS recibieron la orden de refugiarse en las naves espaciales Crew Dragon y Soyuz cuando la estación se acercó a una nube de basura espacial que comprende partes de Cosmos-1408.
En ese momento, el jefe de la NASA, Bill Nelson, expresó su enojo por la situación, describiendo el ataque satelital como «imprudente y peligroso», y agregó: «Es impensable que Rusia ponga en peligro no solo a los astronautas estadounidenses e internacionales en la ISS, sino también a sus propios cosmonautas».
La investigación de la NASA sugiere que hay decenas de millones de piezas de desechos espaciales en la órbita terrestre baja. La mayoría tienen menos de 1 mm de largo e imposibles de rastrear, pero también se estima que hay alrededor de medio millón de piezas del tamaño de una canica.
Con la estación espacial viajando alrededor de la Tierra a alrededor de 17,500 mph, un golpe de cualquier objeto podría causar daños graves, o algo mucho peor. Además de la ISS, los satélites que proporcionan servicios de comunicación vitales y otros datos también podrían ser eliminados por una colisión con basura espacial.
Para proteger el equipo orbital operacional de los impactos de escombros, la NASA y sus socios han implementado varias medidas. El Centro Europeo de Operaciones Espaciales en Darmstadt, Alemania, por ejemplo, tiene tecnología que rastrea los desechos orbitales, y el equipo puede garantizar que los satélites se muevan fuera de peligro cuando detecte una posible colisión.
En los planes para limpiar los escombros, varias compañías han estado desarrollando una gama de soluciones, incluido un sistema de propulsión de yodo, un arpón espacial gigante y tecnología de imanes. Pero aún podría pasar algún tiempo antes de que se implemente un sistema completamente probado y exitoso.