La tecnología inteligente portátil está en todas partes, desde nuestra ropa hasta nuestras mascotas, y ahora, parece que también llegó hasta nuestras bocas.
Un equipo de ingenieros de la Universidad de Tufts ha creado pequeños sensores inalámbricos que se pueden instalar en los dientes, diseñados para controlar los hábitos alimenticios y de salud.
Los pequeños dispositivos pueden detectar y transmitir datos sobre el consumo de azúcar, sal, y alcohol, directamente al dispositivo móvil de sus usuarios. Es como un pequeño nutricionista en tu boca, que controla cada vez que haces trampa en tu dieta.
Es sabido que todo lo que pasa por nuestra boca tiene un efecto directo en nuestra salud en general, y por eso, los biomarcadores en los sensores pueden recoger importante información de la saliva. A través de ellos, el equipo de Tufts tiene como objetivo tomar medidas desde el interior de la boca, registrando lo que se ha comido y cómo ha respondido el cuerpo. Para hacerlo, se intercalaron biosensores entre láminas fabricadas de oro que actúan como una pequeña antena, recopilando y transmitiendo datos fisiológicos.
«Creo que la mejor manera de explicarlo es como si fuera una pequeña bolsa de plástico Ziploc», dijo a Digital Trends Fiorenzo Omenetto, uno de los ingenieros de Tufts que dirigió la investigación. «Cada lado de la bolsa tiene una antena, y dentro de la bolsa hay un elemento sensible».
Nos explicó que estos elementos pueden responder al pH, la glucosa, y otros elementos, transmitiendo mediciones de forma inalámbrica a través de frecuencias de radio, o demostrándolo físicamente, cambiando su color o forma. «Calibrar todas estas respuestas y cambiar las combinaciones de materiales, permite detectar lo que está sucediendo en la cavidad oral o en la superficie de los dientes», dijo Omenetto.
En un artículo publicado en la revista Advanced Materials, los investigadores explican cómo el wearable montado en un diente se puede utilizar para fines médicos, lo que ayuda tanto a los pacientes con alguna afección, como a las personas que quieren vivir de forma más saludable.
«Si bien somos conscientes de lo que ingerimos, podemos tener patologías, como comer en exceso», dijo Omenetto. «Por otro lado, el monitoreo de la cavidad oral podría ayudar de varias maneras, desde el cuidado de la salud dental, hasta el chequeo de estados fisiológicos, como la fatiga, a través del muestreo de saliva».
El dispositivo es menos molesto que los anteriores wearables en la boca, pero aún está lejos de ser discreto, debido a las capas exteriores doradas. Omenetto admite que él y su equipo no lo diseñaron para que no pasara desapercibido, pero que se podía usar en un molar.