Johnny Knoxville, el rostro más conocido de Jackass, serie que marcó a la generación millennial que creció viendo MTV, está de vuelta en Jackass Forever.
El regreso sería menos sorpresivo de no ser porque, en la cuarta película de la serie, los actos lucen tan alocados —sino es que más— que los realizados en Jackass: The Movie (2002). Y es que en Jakckass Forver, un canoso Knowville de 50 años es el encargado de poner la batuta para stunts que de tan absurdos y peligrosos resultan graciosos.
“Tengo una relación complicada con el dolor”, dice Knoxville en entrevista con Digital Trends en Español. Le preguntamos si, después de varios años realizando actos para la televisión y el cine que tenían que ser acompañados con una pantalla de advertencia sobre su peligrosidad, hubo alguno que le hiciera pensar en retirarse. “Nunca tuve esa sensación, la verdad es que si dolió mucho, pienso que el video debe ser genial. Si acabé noqueado, entonces debe ser algo increíble, así que no tengo problema en sacrificarme con tal de obtener un video increíble”, cuenta el actor.
Lo cierto es que los años no transcurren en balde. Han pasado casi 10 desde la filmación de Burro Presenta: Bad Granpa, la última película ligada a la serie, así que cuando el elenco clásico de Jackass, entre Knoxville, Stev-O, Jason Acuña, Bam Margera y Preston Lacy se enteraron de la filmación, todos recibieron con alegría la noticia de recibir más dolor a cambio de videos increíbles.
Al elenco clásico se suma nuevo talento, como el surfista Sean McInerny “Poopies”, la comediante Rachel Wolfson, Zach Holmes y el músico Eric Manaka. Conformar un equipo de profesionales del dolor permitió a la producción alternar rodajes cada dos semanas. “Si alguien termina muy lastimado, entonces es el turno del otro”, bromea Knoxville.
Jackass Forever ya está en cines de Estados Unidos. La película vuelve a mostrar la célebre pantalla de advertencia, en la que se pide no imitar los stunts (algo que parece poco probable en la era de la microfama de las redes sociales), y aunque Knoxville no desestima la sugerencia, confiesa es en lo último que piensan al hacer un jackass. “No queremos que sea seguro, si es seguro no tenemos nada, buscamos lo impredecible”, remata.