La serie surcoreana El juego del calamar (Ojingeo Geim) es todo un fenómeno en Netflix. Estrenada el 17 de septiembre en la plataforma, sigue la historia de un grupo de personas con problemas económicos que, a cambio de un importante premio, aceptan participar en una serie de juegos que terminan en desafíos letales.
La producción tiene nueve episodios y se ha convertido en uno de los trabajos más vistos en el streaming; luego de su estreno, muchos espectadores se han preguntado si los eventos que ahí se narran son reales.
Ha sido tanta la expectación en torno a este tema que Dong-hyuk Hwang, creador de la ficción, tuvo que explicar que su último trabajo no se basa en hechos reales y está inspirado más bien en su fanatismo por las historietas.
“Tras debutar con My Father leí muchos cómics y me enganché al género de los juegos de supervivencia. En un intento de crear una versión coreana, comencé a planificar el trabajo en 2008 y culminé la idea en 2009”, señaló en una conferencia de prensa.
El director explicó que se demoró en poder desarrollar este proyecto debido a la dificultad para encontrar actores y a los inconvenientes para conseguir los fondos necesarios.
“La idea de que un ganador del juego se hiciera rico no fue bienvenida. La brutalidad y crueldad de los juegos eran motivo de preocupación. Tuve que dejar la idea en un cajón”, añadió.
Si bien no está basada en hechos reales, El juego del calamar recibe su nombre del juego favorito de Dong-hyuk Hwang en su infancia.
“Pensé que el juego era una metáfora perfecta de nuestra sociedad altamente competitiva”, explicó.