Cualquiera que disfrute de los videojuegos debe saber lo que ocurrió el 27 de junio de 1972. En aquella fecha, dos ingenieros eléctricos registraron el nombre de Atari y refundaron la compañía que sería el punto de partida para la industria moderna de los juegos de video.
Atari como tal existe desde esa fecha, pero la empresa creada por Nolan Bushnell y Ted Dabney se remonta un poco antes y tenía otro nombre, el cual tuvieron que cambiar porque había otra compañía llamada así (Syzygy). El primer producto de la entonces novel sociedad fue un título llamado Computer Space, en el cual había que dispararle a unos platillos voladores.
Pero a juicio de Bushnell, Computer Space era muy complejo para los jugadores de la época. Era necesario crear algo más sencillo que cualquiera pudiera disfrutar y que idealmente se supieran las reglas de antemano. Así resultaría la génesis para la creación de Pong, que a su vez estuvo inspirado en un juego de tenis de la ya existente consola Magnavox Odyssey.
Pong resultó un éxito pese a las dudas de Bally, la compañía con la que Atari se asoció para producir la máquina completa. Un par de años después, Atari no podía cumplir con la demanda de Pong, a la vez que era llevada a los juzgados por Magnavox por el plagio de su juego de tenis.
Los primeros años de Atari fueron extraños. Por un lado, disfrutaban el éxito de sus juegos de arcade que tenían mucha demanda. Por otro, se metían en problemas financieros al tratar de abrir una división en Japón, mientras la competencia de los juegos de arcade en Estados Unidos se volvía cada vez más fuerte.
En la segunda mitad de los años setenta, Nolan Bushnell vio una oportunidad en el mercado casero. Las máquinas de arcade eran caras de producir, desde el diseño de los juegos hasta la implementación del gabinete. En cambio, una consola que pudiera ejecutar los mismos juegos, pero que se conectara a un televisor, podría tener mayor éxito. Así fue como nació la Atari 2600, en sus inicios conocida como Atari Video Computer System (abreviado Atari VCS).
Mientras Atari solidificaba un nuevo segmento, la compañía sufría con problemas internos que terminaron con la salida de Nolan Bushnell hacia finales de los setenta. En 1979, la compañía, ahora controlada por Warner, lanzó dos computadoras: Atari 800 y Atari 400, aparatos diseñados pensando en un uso más general que solo los videojuegos. En paralelo, el negocio de las máquinas de pinball recibía cada vez menos atención de parte de sus dueños.
Pese a las complicaciones internas de la compañía, la Atari 2600 recibía nuevos juegos con frecuencia, muchos de ellos adaptaciones de títulos de arcade que a veces resultaban en versiones muy inferiores a causa del hardware de la consola. Conscientes de esto, Atari desarrolló una sucesora llamada Atari 5200, que salió al mercado en 1983.
Ese año también fue el del gran crash de la industria de los videojuegos, entre cuyas causas estuvieron la baja calidad de muchos de los productos que se lanzaban a la venta. Hasta 1979, Atari publicaba todos los juegos que se lanzaban para la 2600, pero luego aparecieron otras desarrolladoras y los fabricantes de consolas no controlaban la calidad de los productos que se publicaban.
El quiebre en la industria y la posterior aparición de Nintendo dejaron a Atari en una posición difícil. Sin embargo, la compañía siguió produciendo la Atari 2600 hasta 1990 y en paralelo lanzó otras consolas como la Atari 7800 o la portátil Atari Lynx, aunque ninguna tendría el éxito de sus antecesoras.
A comienzos de los noventa, Atari intentó volver al ruedo con la Atari Jaguar, consola que se promocionó como la primera de 64-bits en el mundo (en la práctica, no era tal). Esta consola llegó a competir con la Super Nintendo y la Sega Genesis (Mega Drive en Europa), pero la falta de apoyo de third parties la condenó a un fracaso absoluto. En 1995, dos años luego de su lanzamiento y con la PlayStation ya en el mercado, Atari se despidió del mundo de las consolas.
Pese a todo, Atari siempre será un pilar importante en el desarrollo de la industria de los videojuegos. Nolan Bushnell y Ted Dabney fueron, de cierta manera, visionarios en un segmento que durante los setenta todavía no tenía forma ni identidad. Desde 1985 en adelante, fueron otras compañías las que tomaron el relevo y le dieron un nuevo impulso a los videojuegos como medio, pero la primera piedra la puso Atari.
Muchos de quienes comenzaron en los videojuegos hace 30 años o más lo hicieron con los controles de un Atari. Títulos de corte legendario como Pong, Pitfall o Montezuma llegaron al mercado casero gracias a los esfuerzos de Atari, que fueron el inicio de lo que vendría después.
Esto nos recuerda que en 2021 Atari volvió a lanzar una consola de videojuegos.