La quiralidad es una propiedad molecular clave de todos los organismos vivos.
Esta resulta importante, por ejemplo, en labores de desarrollo y optimización de nuevos fármacos, pero ahora también podría ser clave para hallar vida en otros planetas.
Un equipo de investigadores creó un instrumento que detecta la homoquiralidad (propiedad común de los aminoácidos y carbohidratos) de las moléculas a varios kilómetros de distancia; ellos explican que la presencia de esta característica es un indicador casi seguro de vida.
El instrumento se llama FlyPol y es un espectropolarímetro de alta sensibilidad que detecta la polarización de la luz que resulta de su incidencia sobre moléculas quirales.
“Cuando la luz se refleja, sobre materia orgánica, una pequeña parte de esa luz viaja en espirales que giran en el sentido de las agujas del reloj, o en su contrario”, explica el físico Lucas Patty, de la Universidad de Berna, en Suiza.
El equipo de Patty lleva tiempo desarrollando un espectropolarímetro capaz de detectar esta sutil variación en la luz y hacerlo desde mucha distancia y en movimiento.
Así, FlyPol ha demostrado su efectividad al detectar la quiralidad reflejada en la luz: está instalado en un helicóptero que vuela a 2 km de altura y a 70 km por hora.
Esta tecnología forma parte del proyecto MERMOZ, un instrumento con el que esperan detectar vida mediante la polarización de la luz desde una altitud de 400 km y a velocidades de más de 27,000 kilómetros por hora.
Ahora, el equipo quiere probar su instrumento a bordo de la Estación Espacial Internacional.