iPhone: la revolución de la telefonía móvil
Con motivo del lanzamiento del iPhone 12, el 13 de octubre de 2020, decidimos contar la historia de la evolución de este teléfono.
Como Editor en Jefe de un medio tecnológico tengo acceso a todas las novedades en telefonía celular, o cuando menos a las más importantes. Piensa en el equipo que quieras y lo encontrarás en un cajón de mi escritorio. Sin embargo, mi corazón le pertenece a un solo modelo y una sola marca: el iPhone de Apple.
He usado todas las generaciones, he hecho fila en el calor sofocante de Dallas para comprar uno; lo he adquirido la misma mañana de su lanzamiento al mercado… he hecho de todo por un equipo de estos.
Por ello, aquí mi historia con los teléfonos de Apple.
iPhone (primera generación)
Como regla general, nunca me perdía las presentaciones de Apple: siempre soñé estar en una hasta que un día el sueño se hizo realidad, pero esa historia la contaré más adelante.
Se rumoraba que Apple presentaría un teléfono celular, pero no se sabía cómo sería.
Steve Jobs dijo: “Presentaremos un dispositivo que revolucionará el internet, uno que lo hará con la comunicación y otro con la música”. Al final no fueron tres productos, sino uno: el iPhone.
Ese 9 de enero de 2007 no solo nacieron los teléfonos Apple, sino todos los teléfonos de pantalla táctil que puedes encontrar en el mercado ahora. La telefonía móvil cambió para siempre a partir de ese momento.
Jobs era un visionario, un soñador empedernido y la revolución tecnológica puede apuntar a ese día. En la actualidad, podemos hablar de tabletas y computadoras con pantalla táctil que también nacieron en aquel momento.
Así, el dispositivo presentado costaría $199 dólares, con contrato de dos años y era exclusivo de Cingular (hoy AT&T). Hoy día, el iPhone más caro y sin contrato vale $1,668.00 dólares con 512 GB de almacenamiento y garantía extendida; el primer iPhone tenía 4 GB de memoria, aunque había del doble y del triple de almacenamiento.
Era un dispositivo pequeño, con una pantalla de apenas 3.5 pulgadas y que no tenía muchas aplicaciones. No había App Store, pero tenía Safari, Música y las funciones básicas de un teléfono, además de algunas otras como calendario. De la misma manera, el navegador tenía la peculiaridad de mostrar las páginas de internet como si se tratara de una computadora; no tenía la visión móvil a la que estamos acostumbrados.
La revista Time lo nombró el invento del año, pero yo diría que se trató de la invención del siglo XXI.
iPhone 3G
Seré franco. En mi opinión, este es el peor iPhone de la historia. Simplemente se sentía barato y corriente, y la tapa posterior era de plástico de no muy buena calidad. Aunque corrí a la tienda de AT&T más cercana para adquirirlo, sin duda fue una de mis peores compras de algún producto Apple.
Sin embargo, había una buena noticia en ese día de julio de 2008, la creación de la App Store con la fabulosa cantidad de 500 aplicaciones para tu iPhone. Además, desapareció el modelo de 4 GB y solo había de 8 y de 16 GB; se necesitaba más capacidad para bajar aplicaciones.
iPhone 3Gs
El peor iPhone de la historia tenía segunda parte. Un año después, el 9 de julio de 2009, Apple presentó el modelo S (por speed). Las redes 3G eran más comunes y, por primera vez, presentaban un color diferente: el blanco. Sí, plástico blanco. También aumentó la capacidad a 32 GB, aunque seguían existiendo los de 8 y 16 GB. Cabe mencionar que el precio no había cambiado para el modelo inicial ($199 dólares con dos años de contrato), un monto muy accesible comparado con los precios de hoy.
Esta fue la primera vez que Apple presentó una versión intermedia entre generaciones, pero sabemos que no sería la última.
iPhone 4
“Esto cambia todo”, era la frase que usaba Apple para el lanzamiento de un teléfono que, en efecto, marcaría el inicio de una nueva era.
Por primera vez el iPhone estaría en otra operadora (Verizon). Por primera vez se utilizó la palabra retina para la resolución de la pantalla. Por primera vez tenía una cámara frontal. Y por primera vez grababa video en HD. Sin embargo, sería la última vez que Steve Jobs presentara un iPhone, algo que no sabíamos en ese momento, pero que sucedería.
El diseño fue radical: una banda de acero inoxidable era escoltada por dos cubiertas de vidrio. La banda serviría como antena y después pasaría a ser el centro de la controversia llamada AntenaGate. Pero Apple la arregló y regaló fundas para los iPhone.
Se presentó en junio durante la Apple Worldwide Developers Conference (WWDC); fue la primera vez que hice fila para comprar un celular. Se lanzó al mercado el 24 de junio de 2010; el calor en Dallas era insoportable, pero mi deseo de tenerlo era mayor. Después de unas horas bajo los rayos del sol, mi ser sucumbió y decidí salir de la fila: no me sentía bien físicamente. Esperé unos días para tenerlo, y cuando por fin estuvo en mis manos, se trataba de la cosa más bella del mundo. El metal y el vidrio se sentía inmaculados, toda una belleza de la época.
Al año siguiente, el 4 de octubre del 2011 —ya con Tim Cook al frente de Apple—, se presentó el iPhone 4S, cuya novedad principal fue la introducción de Siri. Lamentablemente, un día después se anunció la muerte de Steve Jobs quien, se dice, diseñó hasta el iPhone 5, modelo que sería presentado un año después.
iPhone 5
Debo confesar que este es mi iPhone favorito de todos los tiempos. Cambió la relación del tamaño de la pantalla respecto al iPhone 4 y, debido a esto, algunas aplicaciones tenían que ser desplegadas con dos bordes negros; no estaban optimizadas para el nuevo tamaño de pantalla. La diferencia más notable en el diseño fue una mejor integración del metal y los cristales, los bordes eran casi nulos y se sentía muy bien al tacto. Otra novedad era el conector Lightning: adiós al enchufe de 30 pines.
Las presentaciones de Apple cada septiembre iniciarían en 2013, tradición que solo la pandemia ha roto.
iPhone 5c
Un año después salió una versión alternativa del iPhone 5 y se trató de la primera vez que Apple ofrecía un modelo económico de su producto. Regresaron las cubiertas de plástico, como las del iPhone 3, y aunque la novedad era la variedad de colores, nada como para hacer fila en ninguna tienda de la marca. Fue una buena opción para muchos, pero no para mí; yo seguía enamorado de mi iPhone 5.
iPhone 5s
Ese día también se presentó un nuevo color y una nueva función: el iPhone dorado y el lector de huella digital, y nada más. Es cierto que tener la posibilidad de desbloquear el teléfono con el pulgar era atractivo, pero no lo suficiente para comprarlo.
iPhone 6
Una vez más, el 9 de septiembre del 2014 Apple “cambió todo”. Con un diseño totalmente nuevo, el iPhone adelgazó, su pantalla creció y por primera vez había dos tamaños, además se introdujo la versión Plus, mi elegida.
El iPhone 6 Plus era un “gigante” de 5.5 pulgadas, 1.5 pulgadas más que mi iPhone 5. La pantalla era lo más lindo que había visto (era enorme), incluso el iPhone 6 era de 4.7 pulgadas, casi 20 por ciento más grande que el iPhone 5. El borde había desaparecido, la tapa era de aluminio y el cristal de la pantalla no tenía nada en medio. Vidrio y metal, dos materiales opuestos, se fundían a la perfección en un dispositivo de solo 6.9 mm de espesor. Este teléfono sí era digno de acampar afuera de una tienda Apple para comprarlo… no lo hice, pero lo pensé.
iPhone 6s
Apple sacó una vez más una versión intermedia en septiembre de 2015; la máxima novedad fue la cámara de 12 megapixeles (la del iPhone 6 era de solo 8). Las dimensiones también cambiaron un poco, ya que este modelo era 0.2 mm más grueso. Había razones suficientes para cambiar mi iPhone 6 Plus, como la posibilidad de sacar mejores fotos (función por la cual juzgo a los teléfonos), pero tampoco fue digno de hacer ninguna fila, así que esperé a que este modelo estuviera disponible en las tiendas; no había tanto furor como por el iPhone 4 o el iPhone 6.
iPhone SE (primera generación)
Con este modelo continúa la tradición de vender un iPhone para las masas, uno accesible para todos (por $499 dólares entrabas al mundo iOS). Apple sorprende al presentar un iPhone en marzo de 2016; la novedad principal era el precio, ya que en realidad se trataba de un iPhone 5c con mejores componentes.
En julio de ese mismo año, Tim Cook informa que Apple había vendido más de mil millones de unidades de su emblemático celular desde su lanzamiento, en 2007.
iPhone 7
En septiembre de 2016, mes en el que se presentarían los nuevos iPhone, ya era editor en jefe de Digital Trends en Español. El diseño en general era muy parecido a la línea de los iPhone 6, pero lo interesante eran los nuevos colores; me enamoré del negro brillante Piano Black. También estaba un poco cansado de tener teléfonos tan grandes, así que me decidí por un iPhone 7 (no Plus) en dicho color: fue el peor error que he cometido en términos de compra de celulares.
La unidad era pequeña y el negro brillante era un imán de huellas dactilares; jamás se veía limpio, pero lo usé.
Por primera vez se presentó un PRODUCT(RED), o sea, un teléfono rojo, y también por primera vez desapareció el puerto de 3.5 mm para auriculares, la modificación más controversial de Apple. Sabemos que fueron los pioneros en desaparecer este conector, después le siguieron las otras marcas.
La peor compra de mi vida solo duró un año, ya que en 2017, y con motivo del décimo aniversario del iPhone, llegaron los nuevos modelos.
iPhone 8
Esta versión no la usé, ya que era muy parecida a las anteriores y solo se trató de una nota al pie en la presentación estelar del 12 de septiembre de 2017 realizada por primera vez en el Apple Campus y el Teatro Steve Jobs: el iPhone X.
iPhone X
La innovación otra vez estaba latente en Cupertino, el X era algo nunca antes visto. Adiós botón de inicio, lector de huella dactilar y bordes en la pantalla; hola reconocimiento facial y teléfono con dos cámaras. Una hermosura que todavía conservo. La mala noticia era el precio: los iPhone llegarían a los $1,000 dólares, algo inimaginable 10 años atrás cuando se presentó el primer modelo. Pero la innovación no tiene precio; debía tenerlo, y debía tenerlo pronto. Para entonces, ya se compraba en línea y se recibía en casa; adiós a las filas en las tiendas (aunque sí hubo algunas).
Uno año después, uno de mis sueños se haría realidad: por primera vez Apple me invitaría a la presentación de un iPhone. La emoción fue muy especial, más para alguien que veía las presentaciones desde México y soñaba con asistir a una un día. También pude entrar al Apple Campus, algo reservado para pocos. ¿La razón? Siri aprendió español. En cuanto al iPhone, se presentó el XR, XS y el XS Max.
iPhone XS
En el Teatro Steve Jobs me enamoré del XS Max dorado; tenía un acabado especial, era como el iPhone X pero más grande, y su color era rosado (como un Rolex), elegante y único. También era caro: $1,100 dólares por la versión más básica, más Apple Care, más impuestos… unos $1,500 dólares en total. Los precios seguían al alza, pero como siempre pasa, tener lo más avanzado en tecnología es lo mío. En cuanto a las especificaciones no hay mucho que decir, era un iPhone X con más pantalla: 0.7 pulgadas más grande, 6.5 en total comparado con las 5.8 pulgadas del X.
iPhone XR
Apple no se olvida de aquellos que no quieren gastar una millonada en un teléfono, y presenta ese mismo día una opción de $750 dólares con especificaciones similares a la línea XS. Sinceramente es el mejor iPhone que el dinero pueda comprar: aunque la cámara tiene un solo lente comparada con los dos del XS, no hay diferencias en la calidad de las fotos. Puedo decir que hasta la actualidad es el mejor iPhone asequible que puedes comprar.
iPhone 11
Tres lentes en lugar de dos del iPhone XS y un color verde militar eran las novedades del evento de Apple del 10 de septiembre de 2019. Más allá del color nuevo, no encontré razón para comprarlo.
iPhone SE (segunda generación)
Regresan el lector de huellas digitales y los bordes de la pantalla en un iPhone diminuto, pero también vuelve el precio razonable. Apple me proporcionó el modelo (PRODUCT)RED y lo amé; era un viaje al pasado que se podía meter en la bolsa más pequeña del pantalón (una pantalla de 4.7 pulgadas comprada con la de 6.5 de mi iPhone XR Max) y también un cambio enorme, pero al ver que el iPhone SE valía $399 dólares y no $1,100, el sacrificio quedó en el olvido.
iPhone 12
Por primera vez en mucho tiempo, y por culpa de la pandemia, Apple no presentó teléfonos en septiembre; la muestra virtual se cambió para el 13 de octubre y hubo un iPhone para todos los gustos, cuatro en total: iPhone 12 Mini, iPhone 12, iPhone 12 Pro y mi favorito, el iPhone 12 Pro Max.
¿Recuerdan que cuando salió el iPhone 5 les conté que era mi favorito? Bueno, pues el iPhone 12 presenta un diseño similar: regresa el borde de aluminio —que en mi opinión es un buen punto de agarre para el dispositivo — y presentan el color azul, mi favorito (simplemente espectacular). Para mí regresó un viejo amor del pasado, de 2012 para ser exactos. Espero que Apple nunca cambie el estilo actual, ya que al Pro Max le creció la pantalla (es el iPhone más grande de la historia con 6.7 pulgadas de despliegue); ya no tengo que abrir la laptop para todo, ahí puedo hacer gran parte de mi trabajo.
Soy usuario perpetuo de este teléfono móvil y ya espero con ansias el iPhone 13, pero por ahora esta es mi historia con los iPhone, desde el primero hasta el 12 Pro Max. Mucha evolución en poco más de 13 años, muchas tendencias que otros primero criticarán y luego seguirán para emular al líder. Apple siempre generará aplausos o críticas, pero nunca pasará desapercibido.