Apple presentó una demanda en contra de su antiguo contratista GEEP Canadá, por supuestamente revender más de cien mil de sus dispositivos, entre iPhones, iPads y Apple Watch, que originalmente debían ser desmontados y reciclados.
“Al menos 11,766 libras (5,300 kg) de dispositivos de Apple salieron de las instalaciones de GEEP sin ser destruidos, un hecho que la propia GEEP confirmó”, señala parte de la demanda presentada por la compañía y publicada en una nota de The Verge.
Apple se percató de este problema luego de que auditara más de 500 mil iPhones, iPads y Apple Watch entre 2015 y 2017.
En ese momento, se descubrió que el 18 por ciento de esos dispositivos (103,845 en total) todavía accedían a internet mediante redes celulares.
Esto no incluye a los productos que sólo acceden con wifi, así que se estima que la cifra puede ser mucho más alta.
¿Qué busca Apple?
Con esta demanda, la compañía pretende el pago de 22,7 millones de dólares por parte de su ex socio de reciclaje.
GEEP, por su parte, si bien no ha negado el robo, ha asegurado que se trató de tres empleados los que se quedaron con los dispositivos con el fin de beneficiarse a ellos mismos y no a la empresa canadiense.
Sin embargo, según Apple, aquellos empleados eran en realidad altos ejecutivos de la compañía.
Si bien Apple comercializa dispositivos reacondicionados, asegura que no intentará vender o permitirá que se venda ninguno de sus productos que no cumplan con los estándares mínimos de seguridad o calidad.
“Los productos enviados a reciclar ya no son adecuados para vender a los consumidores y podrían causar serios problemas de seguridad”, aseguró la compañía.