UberCheats es el nombre de una extensión de Chrome creada por el programador informático Armin Samii para desenmascarar el “abuso en el pago” que realiza la empresa en la que trabajó como repartidor.
“Recibí una entrega que duró una hora y media y me pagaron solo $16 dólares. Pensé: ‘No hay forma de que ese pago sea correcto’. Lo investigué y descubrí que Uber me había pagado lo correspondiente a una milla, cuando la entrega fue de cuatro millas. Para peor, yo repartía en bicicleta y ellos no toman en cuenta eso. Les llamé y ellos respondieron: ‘Debes enviar un correo electrónico a soporte’”, comentó Samii al sitio Salon.
Luego de la experiencia, quien trabajara en la empresa de vehículos autónomos Argo AI, decidió crear una extensión de Google Chrome para que los repartidores puedan realizar un seguimiento de sus viajes y saber si UberEats les paga correctamente por su trabajo.
Asegura que, según datos iniciales, Uber les estaría pagando entre 25 y 30 por ciento menos a sus repartidores.
Entrevistado por Business Insider, Samii señaló que, de acuerdo con la información más reciente, que abarcan cuatro días e incluyen a más de 160 conductores de Uber, los repartidores recibieron un pago insuficiente en el 21 por ciento de sus viajes.
“Es una práctica que está bastante extendida y no creo que Uber tenga planes de terminar con ella”, expresó el programador.
Las aplicaciones de entrega de alimentos son conocidas por usar algoritmos poco transparentes y en constante evolución para determinar el pago de los conductores.
Esto lleva a que muchos conductores afirmen que ganan menos que el salario mínimo y que dependen en gran medida de las propinas.
Incluso, durante la pandemia, algunos conductores sostienen que sus salarios se han reducido aún más.
Autoridades estadounidenses han alertado acerca de los riesgos que corren los repartidores al ser considerados contratistas independientes por parte de las empresas de transporte, careciendo de acceso a atención médica, pago por enfermedad o tiempo libre remunerado.
Un tribunal de California dictaminó el lunes 10 de agosto que los conductores de Uber y Lyft son empleados, de acuerdo con la ley estatal de trabajo AB-5. Pero retrasó temporalmente la orden mientras las empresas apelan el fallo.