La práctica de poner un TV sobre la chimenea —de alguna manera— se ha vuelto muy popular en los Estados Unidos. Si no es tu caso, lo más probable es que conozcas a alguien que sí lo haga. Sobre quién fue la primera persona a la cual se le ocurrió esta idea, y sobre el por qué encontró atractivo en poner el televisor allí…. pues es un misterio que posiblemente seguirá así, a menos que se pueda viajar en el tiempo.
Si el lector me lo permite, nos gustaría disuadirlo de la idea, ojalá, antes de que el crimen ya esté consumado. Si ya está hecho, pues tomen la siguiente nota como una buena opción. Digan lo que digan algunos, en decoración, los crímenes pueden deshacerse.
Por favor, no confundan nuestro desprecio por los televisores sobre las chimeneas como un insulto a sus sensibilidades. Si les gusta tener el televisor allí, pues muy bien. Más posibilidades tendrán ahora. Al final del día, el culpable es la (o las) persona (o personas) que diseñó la casa. Hicieron de la chimenea el punto focal de la sala de estar/entretenimiento, y desde allí se articuló todo en dirección a las ventanas. Seguramente la toma de corriente y de antena ya estaban sobre la chimenea, y se hizo lo que se tenía que hacer. Una pena.
Lo primero: ¿es tan mala idea poner un televisor sobre la chimenea? Bueno, eso depende. Si puedes evitarlo, deberías, y te explicaremos por qué. Pero si es necesario, y no tienes otra opción, hay algunas cosas que querrás saber, además de algunos consejos que podemos darte para ayudar a que la experiencia de visualización sea la mejor posible.
Calor + Electrónica = Mala idea
La electrónica no se preocupa por el calor externo, y menos aún por el humo. ¿Alguna vez has visto por dentro las ventanas del carro de un fumador empedernido? A menos que el conductor que fuma las limpie concienzudamente cada día, esas ventanas estarán cubiertas con una película de suciedad. Expuestos al humo de la madera ardiendo, la misma película puede acumularse en los componentes electrónicos que estén cerca. Es posible que no las veas, pero créenos que están allí, y hasta se pueden oler. Si quemas madera, incluso con la chimenea abierta y totalmente funcional, habrá una pequeña cantidad de humo y partículas emitidas. Y una vez que las partículas se acumulan, también lo hace el calor generado por el televisor.
Una estufa de leña nueva que funcione bien puede generar el calor suficiente como para derretir velas colocadas varios pies por encima. Si pones tu televisor allí, lo estás sentenciando a muerte. Así de simple.
La mayoría de los dispositivos electrónicos simplemente funcionan mejor y con mayor fiabilidad a temperaturas más bajas. Más allá de eso, el calor excesivo puede hacer que los materiales sensibles a la temperatura se degraden rápidamente. De los materiales conductores pueden incluso brotar pequeños pelillos de metal, causando a la larga cortocircuitos. No es ciencia ficción: esto ha sucedido, y por desgracia, parece que seguirá sucediendo.
Sin embargo, si tienes una chimenea de leña más convencional —y sobre todo, si tienes un inserto de chimenea de gas— probablemente todo va a estar más o menos bien. Eso sí, es seguro —segurísimo— que ese televisor morirá antes de lo debido. Y tendrás que comprar otro.
Es un dolor de cuello asegurado
Este es un problema que hemos experimentado muchas veces, en casas de amigos y alquileres vacacionales. Sin embargo, hemos sido informados de que, para algunos, el dolor de cuello por ver programas, partidos y series en un televisor elevado nunca ha sido un problema. Si es éste tu caso, por favor, siéntete libre de dejar de leer este artículo, y gracias por habernos acompañado hasta este punto. Para el resto, para los que sí han padecido de este dolor, les aconsejamos seguir leyendo.
Colocar un televisor sobre una chimenea eleva la imagen que se está intentando ver por encima del nivel de los ojos. Piensa en la última vez que fuiste al cine y tuviste que sentarte en una de las tres filas delanteras. Lo más probable es que hayas salido de allí con el cuello rígido. Doblarlo y tensarlo así durante un período prolongado de tiempo te puede causar molestias temporales, pero hacerlo incluso por períodos cortos de tiempo, día tras día, puede tener efectos duraderos, como dolores de cabeza crónicos.
Hablamos con Brad Simpson, fisioterapeuta y director clínico de Life’s Work Physical Therapy. La clínica de Brad trata a pacientes con múltiples tipos de problemas musculares y óseos, además de ser expertos en ergonomía y él dice que sentarse repetidamente en una posición antinatural tendrá repercusiones duraderas.
«Si fuerzas constantemente algunos músculos de tu cuerpo [como los del cuello], eso puede provocar que, a la larga, estos no sean capaces de funcionar. Esa posición en la que tienes que echar la cabeza hacia arriba para la televisión, compromete los músculos del cuello», dice Simpson. «Tener la cabeza así periódicamente causa una fuerza de corte en tu columna cervical media. Después, llega el dolor, y el cuello pierde su capacidad de estabilizarse”.
Y el dolor muscular no es lo único. «Los dolores de cabeza son un problema enorme en nuestra población, y se convierten en un problema también cuando comienzas a levantar un poco el mentón para mirar hacia arriba». Simpson también indicó que esta mala postura lleva incluso a una respiración inadecuada. Es decir: beneficios, ninguno.
Seis grados de separación de una imagen hermosa
Sobre este tema, no hay debate. En Digital Trends revisamos más de 30 televisores por año, y el ángulo de visión en los aparatos LED/LCD sigue siendo un gran problema, incluso en los televisores de nivel superior.
Una pantalla LCD (que es lo que se encuentra en los llamados televisores «LED») se compone esencialmente de un montón de diminutas ventanas con persianas. Estas ventanas se abren y cierran para permitir que la luz de fondo del televisor pase, creando así la imagen. El problema con estas ventanas es que tienen un ángulo de visión muy limitado. Si se mueve uno demasiado a la izquierda, derecha, arriba o abajo, empieza a ver sólo una fracción de aquella luz. El resultado es un cuadro deslavado, sin vida. Y seguro que no es lo que tenías en mente cuando te gastaste lo que te gastaste en ese nuevo televisor.
La buena noticia aquí es que hay algunas opciones para mitigar este problema. La primera es comprar un montaje de pared basculante con suficiente ángulo hacia abajo para obtener una vista más directa de la pantalla. Incluso hay monturas motorizadas, para colocar el televisor más cerca del nivel de tus ojos… aunque sería bueno asegurarte antes de que no está la chimenea abajo, ya que el calor le llegará de lleno a la pantalla.
La segunda opción es comprar un televisor OLED, que tiene un ángulo de visión casi infinito y se verá increíble, no importa lo alto que lo coloques. Hay un montón de otras razones para optar por un televisor OLED en lugar de un TV LED.
No queda bien
Habiendo aceptado nuestras más que discutibles habilidades decorativas, hablamos con Garrison Hullinger, propietario de Garrison Hullinger Interior Design, y le preguntamos directamente si tenía un televisor montado sobre su chimenea. «No, vivo en una casa de más de 100 años y nunca pondría un televisor en mi salón, y menos sobre la chimenea», nos dijo Hullinger. «También tenemos una casa en la playa con una chimenea en la sala de estar, y decidimos no poner un televisor en esa habitación».
Una vez más, sin embargo, la mayoría de los hogares modernos tienen habitaciones construidas alrededor de esta idea. Hullinger nos dijo que el 25% de las casas en las que había entrado tenían la conexión ya hecha para poner el televisor sobre la chimenea. El instalador Brian Sevigny se hizo eco de esa estimación cuando nos dijo que casi toda las nuevas construcciones que ha visto «tienen conexiones eléctricas y coaxiales ya instaladas encima de la chimenea».
Al final, es una opinión personal, pero compartida por muchos otros. Tómalo como quieras.
Pero, ¿qué puedo hacer mejor?
En nuestro mundo ideal, colocar tu TV en otro otra habitación —pensada expresamente para aquello— y hacer que la música sea el foco principal de tu salón. Sin embargo, somos concientes de que la mayoría de los hogares no están diseñados de esa manera, y sus prioridades son muy diferentes. Si te gusta la idea y el aspecto de poner el televisor sobre tu chimenea, o si simplemente no tienes otra opción, he aquí algunas sugerencias para sacar el mejor partido.
- Cuida tu cuello — Retrocede y ponte lo más lejos posible para ver la televisión.
- Utiliza un montaje de pared inclinado o motorizado – Alterar el ángulo de los televisores para obtener una visión más directa mejorará la calidad de la imagen.
- Compra un televisor OLED — Además de proporcionar una imagen excepcional y un perfil ultra-delgado, los televisores OLED no tienen problemas de ángulo de visión.
- No tener el fuego y el televisor encendidos a la vez — El parpadeo del fuego y el brillo añadido en una habitación oscurecida puede cansar tu vista, además de distraerte. Si los dos están cerca, uno del otro, procura disfrutar de uno a la vez.
- Contrata un instalador profesional — Instalar un montaje o programar un televisor puede parecer más fácil de lo que es en verdad. Asegúrate, y hazte aconsejar por un profesional que haya visto cientos de salones con televisores. Algo sabrá él más que tú.