Para finales de 2020 ha anunciado Samsung el cese de toda la producción de pantallas de cristal líquido (LCD) en Corea del Sur y China.
A través de un comunicado, el fabricante aclaró que suministrará todos los monitores ordenados por sus clientes “sin ningún problema».
Una medida similar había adoptado a principios de la temporada el principal rival de Samsung, su compatriota LG Display, al anunciar que detendría toda la producción nacional de ese tipo de paneles.
Samsung Display, la filial del gigante tecnológico Samsung Electronics, había informado en octubre de 2019 la suspensión una de sus dos líneas de producción de LCD en medio de la caída de la demanda y el exceso de oferta, informó Reuters.
En octubre, el también proveedor de Apple dijo que invertirá el equivalente a $10.7 billones ($10,700 millones) de dólares “en instalaciones e investigación para mejorar una línea de producción, ya que enfrenta un exceso de oferta en medio de la débil demanda global de teléfonos inteligentes y televisores”.
Según la misma fuente, los esfuerzos para el lustro venidero se centrarán en “convertir una de sus líneas LCD de Corea del Sur en una instalación para producir en masa pantallas de puntos cuánticos más avanzadas”.
“Utilizados en hardware convencional, como las pantallas LCD con retroiluminación LED, los puntos cuánticos se pueden ‘sintonizar’ para emitir espectros de luz muy precisos cuando son golpeados por la energía de una luz de fondo azul, lo cual los convierte en opción ideal para los fabricantes de pantallas”, reseñó AppleInsider.
El mismo medio explicó que “la construcción de un panel LCD de puntos cuánticos es similar a la de una pantalla LCD tradicional, con la adición de tubos cuánticos o películas situadas al lado o encima de los LED de retroiluminación”.
Samsung no ha decidido qué ocurrirá en el futuro con sus operaciones en China, donde gestiona dos fábricas únicamente dedicadas a pantallas LCD.
El coloso surcoreano ha equipado con su hardware productos como iPhone, iPad y Mac, pero la demanda ha disminuido a medida que Apple y otras marcas de teléfonos inteligentes han optado por las pantallas OLED, agregó.