No hay tema más candente en el mundo del fútbol desde el año pasado que la nueva tecnología VAR. Desde que fue incorporado en el Mundial de Rusia, hubo tanto voces a favor como otras en contra. La implementación ha sido objeto de críticas y ovaciones por igual, pero sin duda, con tres torneos desarrollándose este verano, han llegado nuevas opiniones.
Y es que la incorporación de la tecnología para la Copa América 2019 no ha estado exenta de críticas. En lo personal, desde hace mucho tiempo había pensado que esta tecnología tenía que haber sido incorporada. Es apenas justo para los equipos no ser penalizados por faltas inexistentes, o bien, cobrar aquel penalti que puede ser decisivo para ganar un partido, y que no fue pitado.
Y viendo los partidos de la Copa América no pude sino notar, cómo las decisiones de los árbitros cuando involucraban el VAR eran muy lentas. Por ejemplo, durante el partido Colombia vs. Paraguay, hubo un uso del VAR que le anuló el segundo gol a Colombia. Dejando de lado el asunto de si fue justo o no eliminar el gol, la decisión tomó alrededor de 5 minutos para ser tomada, lo que difiere mucho de la experiencia que se tuvo en Rusia.
La lentitud en la toma de decisiones cuando se involucra al VAR en la Copa América es evidente. Mientras que el uso del VAR tomaba como mucho dos minutos en el Mundial, hemos visto más de dos ocasiones en las que el juego ha sido pausado por cinco minutos.
El motivo es que la tecnología llegó, pero incompleta o bien, distinta. Mientras que la Copa Oro decidió no implementarla, en la Copa América se hizo de forma más “barata”. Es fácil pensar que con ver una jugada desde 3 o 4 ángulos podrás darte una buena idea de cómo se dio la jugada realmente. Pero el problema es que esto tiene su precio: el tiempo.
Al parecer, toma más tiempo en la Copa América para los técnicos del VAR en crear la imagen 3D para el árbitro que está en la cancha, con respecto a lo que les tomaba a los técnicos en el Mundial de Rusia. En la Copa América, la imagen 3D se crea mediante botones y palancas, por lo cual lleva un poco más de tiempo en comparación con el torneo de la FIFA, donde las pantallas fueron táctiles y la selección se hacía mucho más rápidamente.
Ha sido claramente un error no haber implementado la misma tecnología de la FIFA. Podemos pensar que el uso del VAR va a continuar aumentando a medida que la tecnología se vaya ajustando al juego y esperamos que los tiempos se agilicen mucho más a medida que los árbitros, jugadores y espectadores nos vamos acostumbrando a su presencia. Por ahora, y a pesar de que trae justicia a los torneos, lo único que puedo pensar es que es un mal necesario. Pero sin duda, es un error que no se puede repetir.