Cuando Apple emite una advertencia sobre sus números y ganancias, sabes que algo está pasando. La compañía tecnológica hizo exactamente eso el miércoles 2 de enero, cuando Tim Cook citó en un comunicado una serie de factores que tuvieron un gran peso en los negocios durante el trimestre de la temporada de fin de año que dio paso al 2019.
Y ahora, solo una semana después, reportes aseguran que Apple está reduciendo sus planes actuales de producción de nuevos iPhones en aproximadamente un diez por ciento durante los próximos tres meses, según informa el Nikkei Asian Review.
Citando fuentes internas con conocimiento de la situación, la publicación afirma que el gigante tecnológico le dijo a sus proveedores en diciembre que produjeran menos iPhones nuevos de lo que se había previsto inicialmente para el trimestre de marzo. De acuerdo con el Nikkei, sería la segunda vez en dos meses que Apple reduce la producción planificada para sus teléfonos inteligentes, y agregó que la última revisión se aplica a todos los nuevos modelos de iPhone: XS Max, XS y XR.
Precisamente, algunos analistas apuntan con el dedo acusador a los nuevos iPhones (en concreto, a los XS y XR), cuyas previsiones de ventas se habrían enfriado considerablemente, forzando a una cautela por parte de los inversores.
“Se trata de una visión más cauta de unas ventas más flojas de las previstas para los iPhone XS/XR”, explicó el analista Jun Zhang en CNBC, haciendo referencia a que la firma californiana fue degradada a la categoría de ‘neutral’ por Bank of America Merril Lynch ante un “aumento del riesgo” referido a la rentabilidad prevista. La nueva categorización se basa en las previsiones de un descenso en la facturación prevista de la App Store, en especial, en China, con ventas más bajas que las anticipadas y dificultades en las exportaciones.
Apple se encuentra en la complicada carrera de adaptar sus ingresos a una demanda decreciente de móviles, obligando a un incremento del precio de venta. Es decir, la caída de ventas se vería compensada en ingresos por un aumento de los precios de sus dispositivos. Y, pese a las suspicacias de los inversores, parece que esta estrategia estaría funcionando.“El iPhone XS Max se está vendiendo bien y posiblemente contribuirá a aumentar el precio medio y los márgenes”, explica Zhang, quien al mismo tiempo ve difícil que el precio medio siga creciendo en la segunda mitad de 2019.