Lo bueno
- Buen diseño
- Última versión Wear OS de Google
- Herramientas LG
- Duración de batería en modo analógico
Lo malo
- Muy costoso
- Escasamente Smart
- No tiene NFC
Ayer hubo un pequeño caos en Nueva York, y todo por culpa de la presentación que LG hizo de su nuevo teléfono, el V40 ThinQ. Sabíamos que se presentaría un teléfono, y “vagamente” sabíamos también que se presentaría un nuevo reloj, que terminó siendo el LG Watch W7. En un show bastante prescindible, el simpático Leor Stern se encargó de “presentarnos” un reloj que ni siquiera llevaba en su muñeca, pero que prometía reposicionar a LG en “la batalla de los smartwatches«, tal y como su nuevo V40 ThinQ mantiene a LG en la pelea con Apple y Samsung.
Lo del teléfono lo concedemos, ya que se trata de un muy buen producto. Lo del reloj… Pues va a ser que no, LG.
Lo primero: es muy atractivo, y se ve muy bien. De hecho, a primera vista, nos gusta incluso más que el LG Watch Sport (que viene con Android Wear 2.0), un modelo presentado hace casi dos años y que en su momento ponderamos bastante bien. Para los amantes de los relojes grandes, el LG Watch W7 luce un llamativo aro giratorio, cosa que hay que poner allí muy mal para que no se vea bien. Sí: estamos hablando de apariencia, de imagen, de fotografía, que fue lo poco y nada que vimos del reloj durante la presentación.
Después, subimos a una terraza en la cual pudimos tener por fin el LG Watch W7 en nuestras manos y muñecas. Casi hubiese sido mejor habernos quedado solo con la foto…
La característica principal del Watch W7 es que tiene manecillas mecánicas impulsadas por un movimiento de cuarzo (un «reloj inteligente híbrido»). Estas manecillas se sientan sobre la esfera del reloj Wear OS, aunque su pantalla sigue siendo táctil. Está muy bien, sobre todo para aquellos que –una vez más– adoramos los relojes analógicos, y su pantalla LCD de 1.2 pulgadas es lo suficientemente grande para ver las notificaciones. Solo viene una opción de tamaño: una caja de 44.5mm. Grande, sí, pero quizá inconveniente para personas con las muñecas delgadas.
La gran pregunta es: ¿qué tan “inteligentes” quieres que sean tus vestibles?
Pudimos jugar un rato con él, comprobando que las manecillas se alinean entre los números 3 y 9 cada vez que abres una aplicación, maximizando la pantalla. El modelo ejecuta la última versión del sistema operativo Wear de Google. Así, puedes acceder tanto a las herramientas LG –entre las cuales destaca la brújula– y al asistente de Google presionando alguno de sus tres botones laterales. Todo esto son cosas que descubres en los primeros 45 segundos. Después, todo consiste en descubrir lo que no hay.
Para empezar: su aro giratorio –simplemente– no gira, cosa bastante ridícula, si pensamos que es una característica física que “está-puesta-allí”. Personal del Staff de LG no supieron respondernos si el aro no giraba en esos relojes que estaban allí “de muestra”, o si lo harían en los modelos de venta al público. Menos aún: si girando el aro se interactuaría de alguna manera con la parte “inteligente” del reloj.
Las herramientas de LG, así como el Asistente de Google, dan al reloj bastantes utilidades, pero está muy lejos de brindar las mismas prestaciones de un Samsung Galaxy Watch o –menos aún– del Apple Watch Series 4. Por no tener, el LG Watch W7 no tiene monitor de frecuencia cardiaca ni GPS. Ah: y olvídate de hacer pagos mediante Google Pay, ya que no hay ni rastro de tecnología NFC.
¿Te hemos hablado de su precio? Siéntate: $450 dólares, ni más ni menos. Ojo, que el Apple Watch Series 4 más barato comienza en $400, y viene ya con GPS. El Galaxy Watch de 46 mm tiene un precio de $350 dólares, y trae un diseño similar con muchas más funciones.
Y en esto último, quizá, radica la gran pregunta: ¿Qué tan “inteligentes” quieres que sean tus vestibles? Sabemos que hay gente que odia todo aquello que venga acompañado del prefijo smart– en sus productos. Sabemos también que hay muchos que detestan el diseño “obvio y monótono” del Apple Watch. Para ellos, el LG Watch W7 podría ser una buena opción, ya que mantiene el mundo analógico y no agobia con una serie de funciones y aplicaciones que –muchas veces– ni se usan ni se entienden. Es una manera mantener un pie en cada mundo, sí, aunque su precio difícilmente justifica su elección por sobre el Galaxy Watch de Samsung, por poner solo un caso.
Esperamos pasar en el futuro más tiempo con el LG Watch W7, y comprobar la duración de su batería (hasta 100 días, si se usa sólo en modo analógico), y quizá su condición híbrida analógico-inteligente nos convenza un poco más. Pero de momento, visto lo visto, nos cuesta mucho recomendártelo por sobre otros modelos ya existentes en el mercado.