Cuando Atalanta comenzó a fabricar autos, la compañía fusionó los últimos materiales ligeros existentes en tecnología automotriz con un diseño clásico. Entonces, como ahora, cada Atalanta fue hecho a mano, según las preferencias y requisitos de su propietarios. El resultado fue que no existen dos Atalantas iguales. Solamente 22 carros fueron terminados en los años 30, y cada uno de ellos es único. Muchos propietarios compitieron en rallyes, ascensos de colinas, sprints y en pistas de carreras, lugar donde el peso ligero, el manejo y el desempeño de los Atalanta se tradujo en innumerables premios.
Los deportivos de Atalanta sólo se fabrican por encargo, con un número limitado de 10 carros al año. Al igual que hace 80 años, los nuevos vehículos Atalanta se adhieren a un estilo clásico, incorporando a su vez componentes modernos. Dicho de otra manera, los nuevos Atalantas no son modelos de continuación, re-creaciones, o copias de los carros originales. El diseño es el mismo, y la mayoría de la gente tendría dificultades para diferenciar uno viejo de uno nuevo.
Los componentes y tecnologías son cuidadosamente elegidos, y permiten un mayor rendimiento, seguridad y fiabilidad, todo sin quitarle su estilo vintage original. Los nuevos modelos se construyen sobre un chasis de aluminio compuesto, el cual es ligero en peso, sí, pero perfecto para conservar la rigidez necesaria. En los modelos actuales se utilizan también sistemas de transmisión modernos, frenos de disco, dirección y nuevos componentes de suspensión.
Según la compañía, más del 85 por ciento de las piezas usadas en los nuevos Atalanta son exclusivas. Los componentes elegidos son adaptados por sus fabricantes a los requisitos de diseño. Al igual que en los años 30, las partes del cuerpo de aluminio se forjan sobre la carrocería, y cada vehículo se va ensamblando a mano. En 1937 se utilizó las cajas de cambios Warner. Los modelos nuevos tienen transmisión manual de cinco velocidades BorgWarner.
La dirección en los vehículos muy ligeros no es asistida, y esto porque no es necesario. El motor de cuatro cilindros estándar de 2.5 litros con regulación variable produce 214 caballos de fuerza y 198 libras-pie de torque sin turbos o sobrealimentadores. Existía la opción de sobrealimentador en 1937, y se puede elegir también hoy, aunque el motor estándar es atmosférico (de aspiración natural).
Estos nuevos deportivos comienzan su precio en —aproximadamente— los $195,000 dólares. Sin embargo, si configuras un Atalanta, puedes estar seguro de que no verás uno igual en ninguna otra calle ni autopista por la que vayas.