La basura y chatarra flotando en el espacio se ha convertido en un problema tan grave para el planeta, que existe una conferencia dedicada exclusivamente al tema, la cual acaba de celebrar su séptima versión.
Los 350 participantes en la Conferencia Europea sobre Desechos Espaciales, organizada por la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), advirtieron que los escombros suficientemente grandes como para destruir una nave espacial se han duplicado en los últimos 25 años y que el problema se está volviendo cada vez peor a medida que se lanzan satélites pequeños en cifras sin precedentes.
Los expertos calculan que hay unos 750,000 piezas de basura peligrosas girando alrededor de la Tierra, de las cuales 5,000 miden más de tres pies (0.9 metros) y 20,000 miden más de cuatro pies (1.2 metros).
La ESA lanzó en 2016 el programa Space Situational Awareness, algo como Consciencia de la Situación del Espacio, con el fin de mantener el espacio orbital de la Tierra lo mas limpio posible.
“El crecimiento en el número de fragmentos se ha desviado de la tendencia lineal en el pasado y ha entrado en la tendencia exponencial más temida”, dijo durante la conferencia Holger Krag, director de la oficina de basura espacial de la ESA.
«Necesitamos una solución global coordinada a lo que es, después de todo, un problema global que afecta a los satélites que nos prestan servicios”, dijo por su parte en una rueda de prensa al concluir el evento Brigitte Zypries, Ministra Federal de Economía y Energía de Alemania.
Los científicos están preocupados particularmente por el llamado síndrome de Kessler, que describe un efecto en cascada de colisiones que crean más y más escombros hasta que los viajes espaciales son efectivamente imposibles. Aunque todavía estamos a salvo de este tipo de problema, los satélites ya tienen que hacer maniobras para evitar regularmente golpear basura.
Apenas 60% de los satélites que deben ser eliminados al final de sus misiones bajo las directrices actuales son, de hecho, adecuadamente manejados, agregó Krag.
El problema de los escombros es difícil de imaginar desde la Tierra. Pero en un video publicado la semana pasada, la ESA pone el peligro en perspectiva, representando el espacio alrededor de la Tierra en forma dramática.
El video empieza a unas 9,500 millones de millas de distancia (15,200 millones de kilómetros), donde los escombros espaciales son escasos. Luego, rápidamente nos lleva al anillo geoestacionario de la órbita de la Tierra, donde la distancia promedio entre dos objetos es menos de 120 millas (190 kilómetros). Estamos pronto dentro de la órbita terrestre baja, donde dos tercios de todos los objetos espaciales artificiales grandes orbitan, incluyendo cerca de 600 satélites activos y millares de fragmentos, partes de cohetes, y satélites muertos. En ente punto está la Estación Espacial Internacional, que tiene cicatrices en su superficie debido al impacto ocasional con escombros.
Afortunadamente, algunas agencias se han propuesto abordar el problema del espacio: la ESA y la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial.
La ESA lanzó en 2016 el programa Space Situational Awareness, algo como Consciencia de la Situación del Espacio, con el fin de mantener el espacio orbital de la Tierra lo mas limpio posible. Para ello está desarrollando software, tecnologías y sistemas precursores para probar una red de vigilancia que garantice datos independientes sobre la infraestructura espacial.
Crédito: ESA/ID&Sense/ONiRiXEL, CC BY-SA 3.0 IGO