“En la vida no hay nada gratis” así lo confirma una vez más un estudio realizado por investigadores de la Universidad del Sur de California (USC), el Rochester Institute of Technology (RIT) y Queen’s University de Canadá, donde concluyen que los usuarios pagan un “precio” oculto cuando utilizan aplicaciones gratuitas en teléfonos y tabletas.
“Toda la economía de aplicaciones se basa en la idea de que las aplicaciones gratuitas no cuestan nada”, dice William Halfond, profesor de Ciencias de la Computación en la USC que codirigió el proyecto junto a Meiyappan Nagappan de RIT. “Espero que los usuarios se vuelvan más conscientes de que cuando eligen una aplicación no es exactamente gratis.
El estudio afirma que el uso de aplicaciones basadas en publicidad, consume un promedio de 16% más energía, lo cual acorta el ciclo de vida de la batería entre 2.1 a 2.5 horas promedio, ocupan un 22% más de memoria y un 56% más recursos del procesador con un 48% más de tiempo de procesamiento. Y lo que puede ser más importante, el uso de datos de una aplicación basada en anuncios puede ser dos veces mayor que una sin anuncios, alcanzando hasta un 79% más en promedio y con un costo de 1,7 centavos(AT&T ) cada vez que se usa.
Durante la preparación del informe, que será presentado el próximo mes de Mayo en la “Conference on Software Engineering” en Italia, el equipo utilizó un teléfono Samsung Galaxy S2 cargado con herramientas de análisis para determinar el gasto de 21 aplicaciones gratuitas entre las más descargadas de Google Play y donde sus creadores sobreviven con la venta de espacios publicitarios.
“Es un costo encubierto que los desarrolladores también necesitan tener en cuenta y espero que dejen de abusar”, dijo el profesor Halfond. “En algún punto, comenzará a costarles dinero y lastimar sus ingresos.”