Todo el mundo adora el oro, entonces porque no un Xbox One con partes recubiertas de una capa de oro 24 quilates.
ColorWare, una firma de Winona ( Minnesota), creada bajo la premisa que los dispositivos electrónicos podría ser más atractivo que en sus colores originales presentados por el fabricante, lanzó una edición especial de 50 unidades de la consola Xbox One y su controlador inalámbrico, pintados de color perla con acentos de oro.
El proceso de transformación requiere de un par de semanas, y el producto es desmontado para ser pintado a mano con cuatro diferentes capas de pintura que lo hacen resistente a los arañazos en un proceso duradero y único.
Salvo los cambios estéticos, la consola no cuenta con ninguna novedad, así que estamos ante una simple pieza a medida de los más adinerados y que deberán desembolsar 1.199 dólares para disfrutar de los videojuegos con un toque de exclusividad.