Después de pasar una semana en el Consumer Electronics Show puedo reportar con certeza lo que vimos y lo que vivimos, en medio de 170,000 espectadores que caminaron por los pasillos de 3 pabellones diferentes distribuidos por la ciudad de Las Vegas. Más grande, más exuberante, más espectacular, parece ser el tema recurrente de cada año en este evento. Se los anticipo desde ahora, es posible que el CES 2017 rompa la barrera de los 200,000 asistentes. Relacionado: Opinión: Sony la caída de un grande Como ya lo reporté la semana pasada, fui testigo de la más aburrida, decepcionante y triste de las todas las presentaciones en el CES 2016. Sony ha muerto o al menos está en un estado de coma del que no creo que despierte, curiosamente al mismo tiempo de la conferencia de Sony fue la Intel, que fue la mejor del evento. Otra empresa que se vió mal durante en el CES 2016 fue VW, obviamente su conferencia de prensa comenzó con una larga disculpa por el escándalo Diesel, y después siguió con unos presentadores extremadamente nerviosos por el hecho de ser asociados con la empresa automotriz alemana. Samsung por su lado cumplió con las expectativas, aunque no anunció el nuevo Galaxy S7 como algunos lo esperaban, sí develó nuevos productos, siendo el más destacado la tablet Galaxy TabPro S, que integra Windows 10 con una pantalla super AMOLED. Con tristeza reporto que no existió ningún producto espectacular de esos que nos cambian la vida o la forma en que vivimos, aunque sí hubo un claro ganador, que se llevó todos los premios, por desgracia no fue un dispositivo, sino un automóvil. Lo más cercano a cambiar nuestras vidas es el Chevrolet Bolt, aunque no es el primer auto eléctrico del mercado, ni será el más potente ni el más avanzado, si es el más accesible y con más alcance. Fue bautizado como el carro eléctrico para las masas. Estamos totalmente de acuerdo con este concepto, tener un auto eléctrico por $30,000 dólares que tiene un alcance de 200 millas por carga es simplemente impresionante, tuve la oportunidad de manejarlo y más adelante publicaré un artículo completo. Más allá de esto, y como se anticipó, hubo mucha realidad virtual, mención honorífica al HTC Vive, muchas televisiones de resoluciones impresionantes, muchos drones y por si fuera poco, la incautación por parte de la policía de algunos hoverboards. Ya esperamos con anticipación el CES 2017, aunque soñamos que la próxima vez nos presenten algo que altere nuestra forma de vida.