A principios de este año en CES, Samsung cautivó a los asistentes con una gigantesca pantalla MicroLED de 146 pulgadas que llamó «The Wall», porque, como se puede ver, casi cubre enteramente una pared de casi cualquier sala. El televisor fue uno de los más impresionantes de la serie, aunque no esperábamos verlo disponible pronto para el público en general.
Sin embargo, parece que Samsung está mucho más avanzado de lo que pensábamos en el proceso de producir pantallas MicroLED en masa. Según informes recientes, la compañía surcoreana planea desarrollar la producción en septiembre y comenzar a vender televisores MicroLED tan pronto como el próximo año, señala el Korea Herald.
Todavía es muy pronto para saber exactamente qué tamaños de televisores MicroLED Samsung venderá, pero siendo que planea apuntar al mercado de dispositivos de lujo para el hogar, por motivos prácticos, puede que los televisores no sean gigantes de 146 pulgadas. Además, es probable que tampoco compitan con los televisores QLED de Samsung; sabemos que la estrategia actual de MicroLED de la compañía es utilizar paneles pequeños del tamaño de una tableta de forma modular para crear la pantalla gigante de The Wall. Si Samsung todavía está utilizando ese enfoque, entonces el tamaño de los paneles tendrá que reducirse, para que los tamaños de pantalla sean adecuados para el uso doméstico.
Tampoco hay información sobre el precio, pero teniendo en cuenta el uso que hace Samsung del término «lujo», las nuevas pantallas no serán baratas. Dicho eso, el presidente del área de pantallas visuales de Samsung, Han Jong-hee, dijo que «el precio no será tan elevado como la gente piensa». Habrá que ver cuál es su concepto de “elevado”.
Como su nombre lo indica, MicroLED es un tipo de diodo emisor de luz (Light Emitting Diode: LED) que es mucho más pequeño, similar a los LED orgánicos (OLED). Ambos son lo suficientemente pequeños como para formar píxeles individuales, pero Samsung afirma que tiene una ventaja sobre OLED, ya que no utiliza materiales orgánicos, lo que hace que sus MicroLED sean más duraderos y menos susceptibles a problemas de burn-in o imágenes fantasma en la pantalla.
Samsung está en posición de saberlo, ya que ha utilizado pantallas OLED para sus teléfonos inteligentes, aunque decidió usar su propia tecnología QLED para sus televisores. En el caso de «The Wall» de Samsung, fue realmente impresionante a la distancia cuando lo vimos en CES, pero cuando nos acercamos, los paneles individuales que conformaban la gigantesca pantalla eran fáciles de ver, especialmente cuando el brillo era más bajo. Es probable que Samsung aborde este tema en sus televisores que terminen llegando al mercado, pero eso aún está por verse.