Una elaborada fotografía que mostraba a Macaulay Culkin, Joe Pesci y Daniel Stern reunidos para celebrar el trigésimo quinto aniversario de «Mi Pobre Angelito» se propagó masivamente a través de redes sociales, causando oleadas de nostalgia antes de ser desacreditada como fabricación basada en inteligencia artificial.
El contenido, que alcanzó viralidad especialmente en plataformas como X, Instagram, TikTok y el sitio inglés Dailymotion, fue analizado inicialmente por el Heraldo USA, identificando componentes digitalmente generados mezclados con material auténtico extraído de eventos públicos. La sofisticación de la integración entre rostros y movimientos hizo que la mayoría del público percibiera la imagen como genuina, particularmente considerando el contexto narrativo de un supuesto reencuentro para conmemorar el estreno de 1990.
Especialistas en análisis forense de imagen y técnicos en inteligencia artificial examinaron el material y detectaron patrones reveladores: movimientos poco naturales, inconsistencias en la iluminación, cambios abruptos en el ritmo de parpadeo facial, y patrones repetitivos asociados con algoritmos de generación visual. Investigadores confirmaron «no existe registro de un evento donde Culkin, Pesci y Stern hayan estado juntos» y ninguna comunicación oficial de productores o actores sobre un reencuentro real.

El fenómeno expone cómo la nostalgia colectiva amplifica la propagación de materiales sintéticos. Dailymotion analizó que «la posibilidad de ver juntos a los actores después de más de tres décadas activó emociones que facilitan la difusión acrítica de contenidos», reduciendo el escepticismo natural del público cuando personalidades culturales icónicas están involucradas. Un especialista consultado señaló que «cuando el público quiere ver juntos a sus ídolos, suele bajar el umbral de escepticismo».
Mientras crecía el alcance del video, usuarios y especialistas comenzaron a advertir movimientos poco naturales, diferencias en la luminosidad y cortes imprevistos. Comentarios destacados en las publicaciones señalaban la manipulación digital, con frases como: “Es tremenda IA eso” y “Ya no sé cuándo es IA y cuándo no, aaa!!!”. Estas reacciones alimentaron la discusión sobre la autenticidad del material, y dieron pie al análisis de especialistas.