La final de la Copa Mundial Inglaterra 1966 pasó a la historia, y no precisamente por haber coronado en lo más alto a los inventores del fútbol (los ingleses) sino por el escandaloso gol fantasma que en ese partido se validó. Desde aquel entonces, cada cierto tiempo hemos visto jugadas igualmente polémicas, en las cuales se han dado goles que no eran (caso de Inglaterra) o se han anulado goles que sí lo fueron. Pero la historia cambiará en esta Copa Mundial Rusia 2018, resolviendo esto con la implantación de la tecnología de línea de gol.
Fundamentalmente, se le quitará presión a los árbitros: para un colegiado puede resultar difícil apreciar si la pelota traspasa o no la línea de gol en jugadas tan rápidas. El asistente, que podría ayudarlo, pero muchas veces tiene menos visión incluso que el mismo árbitro. Además, los jugadores en estas situaciones nunca ayudan: siempre dirán y alegarán con vehemencia que el balón no entró (caso de gol en contra), o que sí traspasó la línea por varios centímetros (caso de gol a favor).
Por suerte, estamos ya en 2018, y esta eterna discusión parece haber llegado a su fin. El nuevo sistema de detección automática de goles permite determinar si el balón ha rebasado o no la línea de meta en su totalidad, todo de manera automática, inmediata. La tecnología lo ve todo, y cobra en consecuencia.
Lo más importante es que se trata de una tecnología que no interfiere con el desarrollo mismo del partido: el juego no se detiene, ni se pregunta a nadie ni se ven vídeos. Si el balón traspasa en su totalidad la línea de gol, se envía una señal al reloj de colegiado en menos de un segundo, lo cual garantiza una respuesta inmediata. Salvo que los organizadores de la competición decidan mostrar una repetición, la información solo estará a disposición del árbitro, que puede recurrir a ella si, aún así, tiene alguna duda.
Para que esta tecnología pueda validar un gol como tal, el balón tiene que traspasar y permanecer tras de la línea durante —al menos— 60 milésimas de segundo. Es una manera técnica de decir que, en el momento en que el balón traspase la línea en su totalidad, es gol, y la tecnología ya lo sabe.
¿Qué tecnologías existen?
Hay una tecnología con cámaras. Varios de los sistemas aprobados cuentan con cámaras que detectan el balón y se sirven de un programa específico para evaluar las imágenes recogidas. De esa forma, el sistema puede determinar si el balón ha sobrepasado la línea de meta o no. En la actualidad, estos sistemas funcionan con siete cámaras en cada portería, instaladas a la mayor altura posible y dentro de la estructura del estadio.
Otros sistemas operan con campos magnéticos, valiéndose de cables subterráneos y de otros ubicados alrededor de la portería. Además, hay otros componentes en el interior del balón. La interacción entre los receptores existentes en el balón y los campos magnéticos creados por los cables subterráneos permite a un programa informático calcular la posición exacta del balón en fracciones de segundo.
En la Copa Mundial Rusia 2018 vemos un sistema que, de alguna forma, reúne ambas tecnologías en una. Para empezar, un campo magnético cubre la portería hasta la línea de gol. El balón mismo lleva tres bobinas de cobre, ubicadas entre la cámara y los paneles. Diez antenas ubicadas en los postes y el larguero detectan el balón, y activan el sistema si el balón entra en el campo magnético y traspasa por completo la línea de meta.
Los datos de las cámaras son enviados a un programa que hace un mapeo en 3D de la posición exacta del balón dentro de la portería. Cuando el balón supera la línea de gol y traspasa el campo magnético, en 0.5 segundos se envía una señal al reloj del árbitro, esto en el caso de que sea efectivamente gol. Si su reloj no vibra, será porque el balón no ha traspasado por completo la línea de meta, y no hay por tanto ningún gol que validar.
Los jugadores, por su parte, podrán seguir haciendo lo de siempre: reclamarle al árbitro por sus cobros. En el caso de los goles, la responsabilidad es ahora tecnológica, y tanto el referee como sus asistentes podrán esa noche dormir tranquilos.