El inestable mercado de las criptomonedas sufrió un nuevo revés, perdiendo $42 billones de dólares (42 mil millones) del valor del mercado general durante el fin de semana. Esto incluye la caída de un 12 por ciento de Bitcoin, marcando un descenso del valor de esa moneda a más del 50 por ciento a lo largo de este año.
Esta situación parece llegar, en parte, como consecuencia del hack que sufrió Coinrail, el mercado de intercambio de criptomonedas de Corea del Sur, que perdió aproximadamente $40 millones de dólares en un ataque reciente.
En este caso, las monedas robadas fueron una mezcla de criptomonedas alternativas, que no son tan grandes como Bitcoin. Los hackers lograron llevarse casi $20 millones de dólares en tokens de NPXS que fueron emitidos por la oferta inicial de monedas de Pundi X. También obtuvieron $13.8 millones de dólares de Aston X, que es una compañía que trabaja para crear una plataforma para descentralizar documentos. Finalmente, robaron $5.8 millones de dólares en tokens de Dent y $1.1 millones en Tron, una moneda más nueva que se originó en China.
Esa información proviene de la dirección de la billetera digital del presunto pirata informático, quien también logró escapar con cantidades más pequeñas de otras cinco criptomonedas.
Vale la pena señalar que las organizaciones que emitieron las criptomonedas no fueron hackeadas, sino que las monedas fueron tomadas de los usuarios de Coinrail. La compañía no ha comentado hasta el momento si reembolsará o no a los usuarios afectados, aunque cuando algo similar afectó el intercambio de Coincheck en Japón, la compañía ofreció reembolsos a los clientes afectados.
Pero si bien Coinrail no ha comentado sobre el tema de los reembolsos, emitió una declaración que aborda el problema. Además, la compañía ha desconectado su servicio y ha trasladado sus activos restantes a un almacenamiento en espera mientras se ocupa del asunto.
Varias de las empresas cuyas monedas fueron robadas también emitieron declaraciones, y se comprometieron a tomar medidas contra el pirata informático. Pundi, que dice que el hacker tomó el 3 por ciento de sus tokens, ha congelado los tokens robados. También ha cesado todas las transacciones en varios intercambios, para ayudar con la investigación que ahora involucra a las autoridades coreanas.
NPER, que perdió $860,000 dólares, dice que también ha congelado las monedas robadas, y planea destruirlas para que el ladrón no obtenga ningún valor de ellas.
Si bien con estas medidas las monedas podrían no ser de utilidad para el pirata informático, es probable que sean de poca ayuda para las víctimas de este crimen, quienes, desafortunadamente, tienen pocos recursos legales. El campo de las criptomonedas sigue sin ser regulado, lo que significa que no existe un sistema para asegurar estas monedas en caso de robo.