Haciendo las cuentas, quien escribe estas líneas paga más de 1,000 pesos mexicanos al mes por los distintos servicios en streaming. Es por eso que vale la pena cuestionarse si es el momento de “cortar” con algunos.
Este artículo se divide entre las plataformas que son imprescindibles para mí, las que están en la cuerda floja y la opción a la que le daría una oportunidad.
Servicios en streaming irrenunciables
Debo reconocer que hay propuestas a las cuales no renunciaría, y es que ofrecen unos cuantos extras aparte del contenido en video. Una de ellas es Prime Video.
La plataforma forma parte de los beneficios que proporciona mi suscripción a Amazon Prime, la cual pago anualmente (899 pesos en México). Otro son los envíos gratuitos sin importar el mínimo de compra. Entonces, para mí, estos dos elementos ya hacen que valga la inversión cada año, aunque existen más.
También, Prime Video cuenta con los llamados canales (otras plataformas de video de pago), para suscribirse a los mismos de una manera sencilla; suma estrenos cinematográficos de manera recurrente, como Desafiantes o Mi amigo robot, y permite rentar producciones recientes, como se hacía antes en los videoclubes, para un mayor entendimiento.
Es el mismo asunto para Apple TV+. Como necesitaba iCloud+, lo mejor para mí fue contratar la membresía Apple One en su versión inicial, que incluye estos dos servicios ―50 GB disponibles para el caso del almacenamiento en la nube―, Apple Music y Apple Arcade. Todo ello por 249 pesos al mes. Lo cierto es que el streaming de la californiana no tiene desperdicio alguno, aun cuando sus estrenos son más pausados.
¿Qué pasa con Max? Entra en los fundamentales: ya sabemos que tiene series de gran renombre como Game of Thrones o The Last of Us, pero también guarda el atractivo de tener las transmisiones de la Champions League y la Premier League para varios territorios de América Latina. Por este servicio pago 99.50 pesos al mes.
A Netflix lo tengo como una plataforma “obligada”. Esta es la historia: mi cuñado destina recursos al plan familiar de Spotify y lo comparte con mi esposa y conmigo. Por el otro lado, yo pago el esquema Estándar de Netflix más un miembro extra, que es el que comparto con él. En total, cada mes desembolso 318 pesos por la opción de Los Gatos, California. Como punto a favor, debo decir que algunas de sus producciones todavía me generan emoción.
Los que están en la cuerda floja
Es una maravilla ver videos de YouTube sin anuncios gracias a la suscripción Premium, que también da el beneficio de YouTube Music, el “Spotify de Google”, por 139 pesos al mes (un solo usuario). Pero tal vez si tuviera que empezar a “cortar” servicios, este sería el primero.
El asunto es que, salvo los meses que he pagado por la suscripción, durante mucho tiempo estuve con YouTube con anuncios. Del lado musical, no me importaría seguir solo con Spotify y Apple Music, que disfruto por parte de mi cuñado y por Apple One, respectivamente.
Con relación a Paramount+, si bien es una de las opciones más baratas en el mercado mexicano (109 pesos al mes), su contenido no me quita el sueño, es decir, no muero por ver sus originales, aunque reconozco que no carecen de calidad producciones como The Offer o El cuento de la criada.
La parte polémica viene con Disney+. Sí, está el hecho de que sumó a Star+ como una de sus alas, es decir, ya no hay que pagar por separado por las dos opciones, así como la programación deportiva ―lo que incluye partidos de futbol de distintas ligas internacionales― y propiedades como Star Wars y Marvel. ¿Podría vivir sin todo eso? La respuesta es afirmativa. Pero tal vez lo que me haría desistir de esta propuesta es su alto costo mensual: 219 pesos al mes.
Al que le daría una oportunidad
MUBI es ese servicio, al que le daría una oportunidad sin dudarlo, sobre todo porque ha sabido equilibrar ese carácter de “autor” con una serie de producciones que llaman la atención, como La sustancia y Drive My Car. Eso sí, lo tendría que pensar un poco más detenidamente, ya que su costo en México es de 179 pesos al mes. Es barato, pero no tanto.