Tu televisión se parece a una computadora, y aunque esa similitud típicamente se traduce en más bondades que condenas (piensa en Netflix o la posibilidad de transmitir cualquier contenido desde tu PC a tu TV), tu TV también puede ser hackeada, y por tanto, ser utilizada con un dispositivo para espiarte, especialmente si tiene una cámara integrada. Afortunadamente, si estás siendo vigilado hay varias señales, así que ten cuidado si tu TV hace esto, podrían estarte espiando.
Tu TV va lenta sin ninguna explicación
Una ralentización en el rendimiento de tu televisión podría ser indicio de que hay algún software malicioso ejecutándose en segundo plano. Otro indicio sugerente es un uso excesivo de tu banda ancha, sin embargo, a menos de que tengas un plan de internet en casa que limita tu velocidad de conexión una vez que superas cierto límite de datos, creemos que es poco posible que estés al tanto de tu consumo, y por tanto, que notes un incremento sustancial.
Toma en cuenta que tu TV, además de ser un dispositivo con el que podrían mirarte (si tiene una cámara integrada) o escucharte (si tiene micrófono, lo cual es sumamente probable), también puede servir como la puerta de entrada a otros dispositivos conectados a la misma red. De modo que una ralentización en su rendimiento podría significar que se está ejecutando un software para intervenir otros dispositivos.
La cámara se activa sola
Si la cámara de tu TV se activa sin que tú lo pidas tienes una señal casi inequívoca de que estás siendo espiado desde tu televisión. Algunos modelos cuentan con una cámara retráctil que se activa cuando el usuario lo pide, de modo que si sale sin que tú la estés usando puedes dar por hecho de que estás siendo espiado.
Una forma rápida de evitar que te sigan mirando es simplemente colocar un poco de cinta aislante a la cámara de tu TV. Ahora, si no sabes si tu TV cuenta con cámara simplemente busca en Google tu modelo y revisa la hoja de especificaciones en busca de una cámara web.
Si tu TV tiene cámara integrada, prueba desactivando la tecnología ARC (siglas en inglés de reconocimiento automático de contenido). Aunque la ruta cambia de fabricante a fabricante, prueba yendo al menú de Configuración, Términos y política y busca y desactiva la opción Servicios de reconocimiento de voz. Solo toma en cuenta que si eres asiduo a hablarle a tu TV para buscar contenidos vas a tener que decir adiós a esta función.
Cambios en la configuración
O incluso la instalación de apps que no reconoces y que obviamente no descargaste. Una TV intervenida está bajo el control de un hacker, de modo que podría alterar toda la configuración de tu TV sin que te enteres.
Una forma de evitar un ataque a tu TV es modificar el pin o contraseña predeterminada, que casi siempre es 1 2 3 4. Prueba cambiándolo por un pin más seguro pero que no vayas a olvidar.
Anuncios inusuales
Tu televisión inteligente también es un centro publicitario. De hecho la tecnología ARC está diseñada para mostrarte contenidos publicitarios. Es muy probable que los anuncios que ves en tu TV estén ligados a tus hábitos de consumo televisivo, por ejemplo verás anuncios de algún celular o computadora si consumes muchos videos de tecnología de consumo como las reseñas de Digital Trends. Sin embargo, si comienzas a ver anuncios que nada tienen que ver contigo o las personas con las que vives, puede que tu TV haya sido infectada.
Si estás en alguno de estos supuestos la recomendación es restablecer tu TV a los ajustes de fábrica. Tendrás que instalar todas tus apps de nuevo, pero es la forma más simple de eliminar cualquier software malicioso.