Debido al alcance de Hollywood, y por medio de tan diversa gama de géneros, es fácil olvidar lo que otras cinematografías del mundo tienen para ofrecer. Casi al grado de ser negligentes con las producciones en nuestro propio idioma que, a decir verdad, no piden nada al cine comercial estadounidense. Así lo demuestra esta selección de películas de terror en español.
Para que te des una idea de su diversidad, seleccionamos películas de años recientes, de diversas nacionalidades y vertientes del terror. En esta mezcla de producciones encontrarás desde zombis hasta lo sobrenatural, pasando por la oscuridad psicológica, con una ejecución equiparable o incluso superior (en guion y en valores de producción) a lo que el cine hollywoodense ofrece cotidianamente.
La mesita del comedor (España, 2022)
A veces, los peores horrores son personales, íntimos, domésticos, como demuestra esta película del español Caye Casas (Matar a Dios). Hay situaciones personales y conyugales que, de tan asfixiantes, se convierten en verdaderas pesadillas sofocantes.
La mesita del comedor lo ejemplifica mejor. Su trama sigue a una pareja que no atraviesa el mejor momento: acaban de ser padres, las responsabilidades les desbordan y están al borde de la histeria. Lo que comienza como una comedia ácida sobre la vida conyugal, se convierte, a partir de la compra del mueble titular, en un mal viaje que alcanza unos niveles de perturbación psicológica y repulsividad que no podrían creerse por su sencilla premisa. Para entrenar el estómago y la fuerza de voluntad.
Huesera (México, 2022)
Con su largometraje debut, la directora mexicana Michelle Garza Cervera —recientemente confirmada para encabezar un remake de La mano que mece la cuna— sorprendió con una propuesta que bebe de influencias tan diversas como David Lynch y Roman Polanski para hablar de la asfixiante responsabilidad materna, que la sociedad mexicana conservadora impone tácitamente sobre sus mujeres.
La trama de Huesera sigue a una joven mujer que, en apariencia, está feliz por su embarazo. Sin embargo, conforme la gestación avanza, ella comienza a percibir la presencia de un ente perturbador que la acecha; no puede distinguir lo real de la alucinación. En busca de ayuda, comienza a reconectar con un pasado que podría liberarla, si decide entregarse a él.
Cuando acecha la maldad (Argentina, 2023)
Argentina es responsable de una de las producciones más desoladoras del género en años recientes. No solo por un grado de violencia gráfica escalofriante, sino por la oscuridad que se esconde detrás.
Cuando acecha la maldad —no el título más elocuente, pero que eso no te distraiga— se sitúa en un rincón rural del país sudamericano. Allí, dos hermanos intentan lidiar con un embichado: una persona poseída por un demonio en gestación. Este es solo el comienzo de una serie de tragedias que sacarán a flote lo peor de la comunidad, una oleada de crueldad únicamente comparable a la violencia brutal que brota de ella.
Venus (España, 2022)
De Jaume Balagueró (uno de los directores de la esencial [REC]), esta es una de esas películas que abraza sus ideas más extravagantes con gusto, en la línea del terror de culto más fantasioso de los 70 y 80. Los resultados son extraños y los elementos no deberían funcionar juntos, pero lo hacen.
Venus, protagonizada por la madrileña Ester Expósito (Élite), cuenta la historia de una bailarina exótica que decide robar un cargamento importante de drogas. Buscada por la mafia, se refugia con su hermana y sobrina en un complejo de departamentos abandonado, donde fuerzas sobrenaturales exponen un terror mayor que todos ellos, de carácter cósmico.
Desaparecer por completo (México, 2022)
Un fotorreportero de la Ciudad de México, con ambiciones mayores para su trabajo que la pura nota roja, va por las noches fotografiando los brutales rastros de crímenes y accidentes cotidianos. Sin embargo, perseguir la noticia del asesinato de una figura política en condiciones extrañas será el comienzo de una maldición: poco a poco, está condenado a perder todos sus sentidos, uno por día.
En la desesperada búsqueda de su protagonista por salvarse, Desaparecer por completo es una película que reflexiona sobre la deshumanización que el fotorreportero ejerce contra sí mismo y que los medios sensacionalistas arrojan sobre la sociedad cada día. Y en el proceso, se convierte en una experiencia asfixiante, pues traduce en imagen y sonidos la sensación de desconectarse, poco a poco, de la realidad y de la propia humanidad.