Nunca he probado Linux, pero creo que el youtuber DankPods tiene un punto bastante sólido en esta especie de videoensayo del porqué decidió migrar a Linux luego de 26 años usando MacOS y Windows. Los sistemas operativos de Apple y Microsoft son susceptibles a distintos robos de información. Sí, podría decirse que DankPods está siendo algo paranoico, pero hay una buena razón por la que las personas que realizan actividades ligadas al hackeo o tareas de ciberseguridad utilizan Linux: es menos susceptible a virus y otras formas de malware.
DankPods tiene otra razón quizá aún más convincente y que me parece podría apelar a una audiencia más allá de las personas paranoicas o quienes tienen cosas que esconder en su computadora: con Linux tienes el control. ¿Pero qué clase de control? Después de una búsqueda bastante básica en Google encontré este artículo sobre qué puedes hacer con Linux y que normalmente no podrías hacer con Windows o MacOS y que me resultó un poco más clarificador que el videoensayo de DankPods: Linux es un sistema operativo flexible en el que literal puedes ajustar y modificar prácticamente cualquier cosa.
Pero, ¿qué cosas?
Bueno, los cambios pueden ir desde la interfaz gráfica, la configuración de tu escritorio o los programas de arranque. En cierto sentido, es un poco como Android. No obstante, migrar a Linux siendo usuario de Windows o MacOS puede ser realmente difícil, por lo que una recomendación para migrar sería, primero, mirar o ver algunos tutoriales recientes sobre qué es Linux, sus diferencias con Windows y otros temas básicos.
Otra opción es instalar Linux junto a Windows en otra partición de tu unidad de arranque. Vamos, más que una recomendación a instalar, creo que la postura de DankPods debería entenderse como una invitación a probar Linux. Y como hay distintas distribuciones (entiende una distribución como una versión de Linux con herramientas predeterminadas), puedes empezar con un Linux más simplificado, como Mint. También hay distribuciones muy similares a Windows, como Zorin OS o Windowsfx.
Un muro por escalar
Pese a todas las bondades de Linux, DankPods termina por decir lo obvio: típicamente aprender algo nuevo es una especie de curva en la que mientras más quieres saber, más difícil se torna; en Linux no es así, dice, es más bien como un muro por escalar, especialmente si la distribución de Linux que instalaste se opera primordialmente con terminal. Si no sabes qué es la terminal, imagínalo como el Símbolo de sistema de Windows, o como MS-Dos si ya te duele la rodilla.
Igual, descuida, muchas distribuciones de Linux se manejan desde una interfaz gráfica, justo como Windows o MacOS. No obstante, trabajar con la terminal puede no ser tan difícil como parece, después de todo es un programa como cualquier otro y muchas de las acciones que puedes realizar en Linux se realizan usando la línea de comandos, así que mira tutoriales, instala en tu PC sin desinstalar Windows, y disfruta.