Los juegos de NES siempre han sido conocidos por ser cortos. Sin embargo, lo que les faltaba en duración, lo compensaban con mecánicas de juego desafiantes, momentos frustrantes y una dificultad que a veces parecía no tener sentido, lo que a menudo resultaba en horas y horas de intentos para superar un nivel. La mayoría de los juegos de NES se pueden completar en una sola sesión de juego, incluso si pasas todo el día, pero hay otros que realmente puedes terminar en aproximadamente una hora. Si tienes poco tiempo libre y quieres pasar un rato nostálgico, aquí tienes los cinco mejores juegos ridículamente cortos de NES.
Marble Madness
Este clásico de NES te desafía a guiar una canica a través de una serie de niveles llenos de obstáculos. Superarlos en Marble Madness requiere habilidad y concentración, pero justo cuando te sientes completamente inmerso en la acción, el juego llega a su fin. La experiencia es tan breve como un paseo rápido por el parque. Con apenas media hora de duración, este juego ofrece diversión rápida pero efímera. Sin embargo, si tienes dificultades para superar cada etapa, podrías encontrarte pasando más tiempo en el juego de lo que esperabas.
Balloon Fight
Balloon Fight no te mantendrá pegado al asiento durante horas, pero definitivamente te dejará con una sonrisa. Con niveles simples y mecánicas de juego fáciles de entender, es posible completar este clásico de plataformas y acción en unos 40 minutos. La jugabilidad, centrada en popar los globos de los enemigos mientras evitas obstáculos, hace que incluso si no tienes mucha experiencia en juegos avances rápidamente a través de los niveles. Esta naturaleza breve pero entretenida lo convierte en una opción popular si buscas una experiencia de juego rápida y satisfactoria.
Contra
Contra, un clásico de la era de los juegos de NES, encapsula la dualidad entre la belleza frustrante y los desafíos incansables. A pesar de su brevedad, se encuentra entre los títulos más difíciles de la consola. Los desarrolladores tejieron una red de desafíos tan densa que muchos jugadores se encontraron incapaces de avanzar sin recurrir a trucos. Sin embargo, como un rayo de esperanza en la oscuridad, surgió el legendario Código Contra (o Konami): una secuencia mágica de botones que otorgaba treinta vidas, transformando la experiencia de juego de una prueba de resistencia en una aventura más llevadera.
Donkey Kong
Con Donkey Kong como uno de los personajes más emblemáticos de la historia de los videojuegos, esperarías que su juego titular fuera una épica aventura que te mantuviera pegado a la pantalla durante horas. Sin embargo, la realidad es bastante diferente. Este juego solo consta de cuatro niveles, los cuales puedes completar rápidamente si tienes habilidad. A final de cuentas, es un juego completo que puedes terminar en tan solo veinte minutos, o tal vez 45 si te encuentras con dificultades. A pesar de su brevedad, Donkey Kong sigue siendo un clásico que dejó su marca en la industria de los videojuegos.
Pac-Man
Pac-Man, un clásico de los videojuegos, ha dejado una marca imborrable en los jugadores de todas las edades. Sin embargo, su éxito estuvo marcado por desafíos, especialmente en una época donde la dificultad era clave para mantener el interés y las monedas en las máquinas arcade. Con la llegada de la versión de NES, los jugadores ya no necesitaban créditos para jugar, lo que facilitó el juego, pero también lo hizo más corto y menos desafiante. Aunque, si buscas una experiencia rápida y entretenida, Pac-Man siempre será una opción confiable. En menos de treinta minutos, el recorrido por los laberintos llega a su fin.