Hoy en día, las computadoras se presentan en una amplia variedad de colores y acabados para satisfacer los gustos de los usuarios. Desde tonos clásicos como negro, gris y plateado hasta opciones más atrevidas como azul, rosa y verde, los fabricantes ofrecen una gama diversa de opciones, incluso con acabados especiales como metalizados o mate e iluminación RGB. Sin embargo, esto contrasta con el pasado, cuando los PC antiguos solían ser de color beige. ¿Alguna vez te has preguntado por qué? Aquí exploramos esa curiosidad.
¿Por qué (casi) todos los PC antiguos eran de color beige?
El beige no se considera el color más atractivo; sin embargo, casi todos los fabricantes de computadoras desarrollaban estos dispositivos en ese color desde finales de los años 70 hasta principios de los años 90. Incluso marcas como Apple, ahora conocidas por su estética elegante, alguna vez sucumbieron a la tendencia del beige con los Macintosh.
Ahora, la respuesta exacta a por qué casi todos los PC adoptaban un color beige aun es un misterio. Sin embargo, todo indica que esta elección de color no fue aleatoria; de hecho, fue el resultado de una combinación de factores técnicos, culturales y de mercado que dominaron la industria de la informática durante ese período.
Alemania y los estándares laborales para entornos profesionales
De acuerdo con un artículo de Gizmodo, una posible respuesta se encuentra en un libro sobre la primera computadora portátil de la línea ThinkPad de IBM lanzada en 1992. En ThinkPad: A Different Shade of Blue de Deborah Dell y Gerry Purdy, los autores consideran que IBM rompió el molde al lanzar el dispositivo en color negro, abandonando así el beige. Asimismo, mencionan que la razón por la que los PC eran beige se debía a las normativas laborales alemanas.
“A finales de los años 70, Alemania estableció estándares laborales que requerían colores de ‘valor claro’ en el equipo informático de oficina; esos estándares pronto fueron adoptados por otros países europeos y escandinavos. Luego, durante la década de 1980, cualquier oferta que no fuera gris o blanco hueso fue prácticamente eliminada en toda la industria informática debido al costo y a los estándares laborales europeos”, explican los autores.
Esto sugiere que, a medida que IBM y sus competidores se consolidaron en la industria, estas características se convirtieron en estándares de diseño de computadoras de escritorio.
El libro explica que IBM quería diferenciar sus nuevos portátiles haciéndolos negros, pero se encontraron con resistencia por parte de IBM Alemania. Incluso se consideró una opción en “gris guijarro” específicamente para el mercado alemán, aunque esta propuesta fue rechazada. Finalmente, Alemania aceptó el uso del color negro, pero bajo la condición de que las portadas de los manuales alemanes llevaran impreso en negrita la advertencia “Este producto no es para uso en oficina”.
Siguiendo la pista del artículo de Gizmodo, recientemente, el medio alemán GameStar Tech decidió investigar y encontró documentos en los Archivos Federales y el Instituto Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo, junto con uno del seguro legal contra accidentes alemán (titulado Normas de seguridad para estaciones de trabajo con pantallas de visualización en el área de oficinas) de octubre de 1980. En una de las páginas se especifican algunas recomendaciones para el brillo y contraste de las pantallas de los ordenadores en entornos de oficina.
El documento estipula que, al diseñar el color de las carcasas de las pantallas, el grado de reflectancia debía estar entre el 15 por ciento (para colores más oscuros) y el 75 por ciento (para colores más claros). Además, se aplicaban los mismos requisitos a las carcasas de los teclados. El objetivo de estas normas era evitar que las carcasas en el lugar de trabajo reflejaran o absorbieran demasiada luz, lo cual descartaba el uso de colores como el blanco y el negro, y favorecía el uso del beige.
Las recomendaciones de aquella época han perdurado hasta hoy, aunque de manera menos vinculante. El documento Ordenadores y puestos de trabajo de oficina – Guía de diseño sigue abordando aspectos relacionados con el brillo y contraste de las pantallas, así como las recomendaciones sobre los colores y carcasas de los equipos en entornos de oficina. Se considera estándar utilizar colores claros para equipos informáticos y de oficina en uso profesional.
El color beige: económico, neutro y un deterioro fácil de disimular
Existen varias razones que explican por qué el color beige fue tan utilizado para las computadoras antiguas. En GameStar Tech, afirman que el plástico ABS beige era el material más común para las carcasas de computadoras durante los años 80, debido a su relativa economía, facilidad de procesamiento y durabilidad.
Como explican en How-To Geek, el plástico, en su forma natural, es mayormente transparente o ligeramente opaco con un tono blanco lechoso. Pero, para otorgarle opacidad y color, se incorporan pigmentos durante su producción. Estos abarcan una amplia variedad cromática, pero su costo varía notablemente. Tonos vibrantes como el rojo y el azul requieren pigmentos más costosos y una mayor complejidad en su producción. Por el contrario, los colores terrosos como el beige son más económicos de producir y más fácilmente disponibles.
Además, está el aspecto de la psicología del color. Algunos colores como el rojo o el verde tienen el potencial de afectar negativamente el estado de ánimo de las personas y podrían hacer que alguien se sienta incómodo o intimidado. En cambio, el beige se asocia con la sensación de calma, simplicidad y seguridad. Puede evocar una sensación de comodidad y calidez, añadiendo un toque cálido a una habitación. Es uno de los colores neutros que no fatiga la vista, a pesar de que pueda parecer “aburrido” como color principal.
Otro beneficio del beige en las computadoras era su capacidad para reflejar el calor emitido por los monitores CRT, que irradiaban mucho calor durante ese período. Las carcasas beige podían disipar este calor de manera más efectiva que otros colores, lo que ayudaba a mantener las computadoras más frescas.
Asimismo, el desgaste natural del plástico hacía que el color beige se pareciera más al tono de degradación de fábrica, evitando que el cambio de color con el tiempo fuera tan evidente. Curiosamente, las computadoras beige siempre parecían un poco sucias. Como asegura el Museo de Ciencias de Londres, antes de la prohibición de fumar en todos los lugares de trabajo cerrados en Inglaterra en 2007, una computadora vieja manchada de nicotina no se habría visto muy diferente a una nueva.
Al final, no existe una única explicación para el predominio del color beige en las computadoras de antaño. Más bien, varios factores parecen haber influido en su popularidad. Sin embargo, este fenómeno permite apreciar cómo las percepciones de los colores cambian con el tiempo. Lo que alguna vez se consideró como un símbolo de calidad y prestigio, hoy puede parecer anticuado y aburrido. Esta evolución nos recuerda que la estética y el diseño son dinámicos, y lo que hoy parece pasado de moda, en su momento fue innovador y distintivo.