Imagina la escena: estás tranquilamente dando un paseo y de pronto te llega una notificación al móvil, un mensaje de Messenger, hasta ahí todo normal, salvo cuando descubres que es un mensaje que recibiste hace varios años y que ahora revive como si fuera totalmente nuevo. ¿Te ha sucedido? Si es así que sepas que se trata de un bug reconocido por Facebook y ha sido ya resuelto por la compañía que parece que no termina de levantar cabeza.
“Algunas personas están recibiendo notificaciones de viejos mensajes”, han reconocido desde Facebook a The Verge, “somos conscientes de ello y estamos trabajando de forma activa para resolverlo” (esta declaración fue anterior a la resolución del problema, que ya ha llegado). Este mismo portavoz ha aprovechado para pedir disculpas a los afectados en un incidente francamente extraño.
Si bien es cierto que este incidente no plantea, a priori, ningún problema en lo relativo a la privacidad, siendo Facebook una red social, algunos temen que el sistema les devuelva conversaciones que preferirían no recordar. Imagina encontrarte de nuevo con un montón de corazones y mensajes almibarados con tu ex, o peor todavía, conversaciones con algún familiar o amigo tristemente fallecido…
Lo peor del asunto es que esto segundo ha sucedido y una usuaria de la red social de Zuckerberg escribió en Twitter indignada tras haber recibido mensajes de su pareja fallecida hace un año, imagina la impresión. “He pasado toda la noche con miedo ante la perspectiva de recibir nuevos mensajes”, ha escrito.
¿Qué ha sucedido exactamente? Como te hemos avanzado, desde Facebook se ha enmendado el problema y aunque no han trascendido los detalles de lo sucedido en concreto, según parece, el fallo ha llegado tras una actualización del software. “El problema ha sido causado por las actualizaciones de software”, ha explicado un portavoz de la firma a Mashable, quien ha reiterado las disculpas. Como te apuntamos, el incidente llega en mal momento para Facebook, en el ojo del huracán por sus controversias en torno a la privacidad de los datos.