Glaspie investiga un aparente tiroteo al azar y sigue la pista de la familia de la víctima, que parece vivir aterrorizada. Una testigo clave esconde evidencia.
Glaspie y Bilk descubren una pista promisoria y el MI5 entra al juego. Bajo presión política, David revela los secretos de Linh. Shaw atraviesa un trauma reciente.
Luego de otro asesinato, Glaspie vislumbra el alcance real de la conspiración. Karen pierde el control. Jane rinde cuentas. El MI5 recibe un pedido de protección.
Glaspie se acerca al núcleo de la conspiración. Jane enfrenta una decisión dolorosa. David recibe una fuerte reprimenda. Shaw queda entre la espada y la pared.