Mientras la guerra va llegando a su fin, agentes de inteligencia de EE. UU. contratan a una funcionaria pública para que encuentre espías rusos en el Gobierno británico.
Rowe toma el lugar de Peter como responsable de Feef; entretanto, ella intenta infiltrarse en la Oficina del Gabinete. Hugh enfrenta la realidad de la política.
Rowe obliga a Feef a adoptar tácticas más arriesgadas, mientras Garrick comienza a sospechar de ella. Se conocen los últimos días de Phillip Jarvis.
Feef comienza a tener dudas sobre su trabajo, y Hugh termina enredado en un debate sobre Medio Oriente. Rowe cree haber encontrado al topo ruso.
Feef busca información sobre Peter mientras Jackson intenta responder sus propios interrogantes. Rowe da un acalorado discurso con el fin de expandir las operaciones.
Un violento encuentro con un colega de Rowe obliga a Feef y a Jackson a buscar una salida. La tensión entre Garrick y Feef llega a su punto más álgido.